-Estamos tan mal
acostumbrados que, a veces, lo bueno es enemigo de lo excelente.-
Edición en español (1993) |
Género. Novela.
Lo que nos cuenta. En el libro El diablo
en un bosque (publicación original: The Devil in a Forest, 1976), el
asesinato de un buhonero en las cercanías de una pequeña aldea medieval trae el
desasosiego a sus habitantes. El protagonista, Mark, un aprendiz de tejedor,
comparte con sus vecinos las dudas y sospechas sobre la autoría del crimen.
¿Tendrá algo que ver la Madre Cloot, la bruja? ¿Y Wat, el asaltante de caminos?
¿Será algo sobrenatural o se han sugestionado los habitantes del pueblo? La
llegada de un destacamento de soldados a la villa complicará más la situación.
Mi opinión. Si no conocemos a quién
la ha escrito, es un cuento largo de ambientación (¿intriga?) medieval con la
interpretación del bien y el mal (y la evolución del concepto con la madurez)
como telón de fondo, que usa la idiosincrasia de los personajes y su lucha con
las ideas del cristianismo y las largas (y antiguas) raíces más paganas de sus
tradiciones para escribir una novela corta, bien contada, correcta y
entretenida, que se lee con facilidad y en la que los elementos fantásticos
flotan sobre la trama sin que sea yo quien les vaya a aclarar, por aquello de
que por aquí se tiende a evitar los spoilers, si dejan de flotar en algún
momento o por el contrario se evaporan.
Si conocemos al autor,
nada que ver con su producción general más allá de que, como todos sus libros,
está muy bien escrito, pero queda en la segunda línea de importancia dentro de
sus obras.
Destacado. Si no buscas a Severian
o Latro, obtendrás la satisfacción de una narración correcta. Y ya está.
Potenciales evocados. Salvando distancias y
estilos, podríamos decir que es a Gene Wolfe lo que Los ojos del dragón
a Stephen King, o El talismán a Peter Straub, pero sin la mala prensa; algún
aroma de Los cuentos crueles.