-Fantasía con bases que recuerdan a momentos de nuestra historia.-
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| Edición en español (2010) |
Lo que nos cuenta. En el libro Los reyes heréticos (publicación original: The Heretic Kings, 1996) la escisión de los Cinco Reinos debida a excusas religiosas, pero por razones mucho más oscuras que son parte de un complot a gran escala, es un hecho consumado mientras sus enemigos merduk planifican un movimiento hacia el este. El monje Albrec encuentra un manuscrito oculto en los niveles inferiores de la biblioteca de Charibón que parece contar cosas del bendito Ramudio cuando era un hombre más. En Normannia todavía perduran los ecos de su antiguo dominio y, por primera vez en mucho tiempo, tropas fimbrias saldrán de sus fronteras en forma de pequeño contingente al mando del mariscal Barbius para apoyar, por un precio, la lucha contra los merduk en Torunn, donde Corfe se ve envuelto en las intrigas de la familia real. Abelyn, el rey de Hebrion, tiene problemas más allá de su reciente excomunión y las acciones encaminadas a impedir su regreso al reino generan indirectamente un sustrato de rebelión en la capital, Abrusio. Muy al oeste, la expedición de Hawkwood llega a su destino para encontrarse con algo tan inesperado como peligroso. Segundo libro de la serie Las monarquías de Dios.
Mi opinión. Novela que se encarga de la ampliación de tramas secundarias y desarrollo de las primarias con respecto al primer volumen, con nuevos personajes, con menos acción, pero muchos más enredos que arropan evoluciones de la trama que sigue siendo más intrigante que compleja, coral con distinto reparto de pesos relativos, poco trabajada en lo descriptivo, sin alardes ni estridencias, de buen ritmo aunque algo descontrolado, que a diferencia del libro anterior de la serie empieza a usar el Clembuterol narrativo para ofrecer una obra entretenida, pero menos refrescante y regular que el primer volumen.
Destacado. El resumen del libro anterior, al comienzo de este, muy completo.
Potenciales evocados. Escenarios y situaciones que nos recuerdan a varias de Europa de la Baja Edad Media, de la Edad Moderna y comienzo a sospechar que alguna de la Contemporánea, pero sin ser fantasía histórica en absoluto; cada vez menos marítima, pero con algunas salpicaduras; coral en la forma que lo hace Juego de tronos, pero con otra propuesta en mente.