-Nuevas aventuras de un antihéroe gracioso y ahora con una esposa a su altura.-
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| Edición en español (1998) |
Lo que nos cuenta. El libro Flashman y señora (publicación original: Flashman's Lady, 1977) presenta el manuscrito de importancia histórica que trae luz a un hueco en las aventuras de Flashman, entre su encuentro con Bismarck en Londres y su participación en el asunto de Schleswig-Holstein, que según algunos expertos ha sido manipulado por la suegra de Flashman, pero quizá solo para eliminar sus juramentos y palabras malsonantes y, sin duda alguna, para aportar a la narración la perspectiva de su hija Elspeth, y que nos cuenta cómo un inocente partido de críquet (en realidad, varios) generan que nuestro héroe y su señora terminen en la Bahía de Bengala (entre otros lugares) y corran aventuras entre diletantes, piratas y algún miembro de monarquías exóticas. Tercer libro de la serie Harry Flashman en orden cronológico, pero que sin embargo fue el sexto que se publicó.
Mi opinión. Continuación de las divertidas aventuras de Flashman, en esta ocasión presentándonos a su esposa, Elspeth, con la que nuestro peculiar héroe se vio obligado a casarse cuando, y cito, “me pillaron tirándomela entre los arbustos”, que nos muestran nuevas perspectivas de nuestro querido Flashman, un entrañable borracho, miedoso, fanfarrón, denostador, mentiroso, descarado, mezquino, segregacionista, golfo, misógino, pero mujeriego, alevoso y digno de docenas de adjetivos calificativos más, con bastante humor y costumbrismo de la época, con texto enriquecido de manera "malvada" con los extractos del diario de Elspeth que nos ofrece otras visiones, a veces hasta complementarias, de los eventos que nos cuenta Harry, casi tan humorística como el primer volumen y más histórico que el segundo.
Destacado. La época de Harry en el harén de la reina Ravanalona I, la mujer, y cito “más horrible que haya visto en mi vida, sin excepción", famosa en la historia por el dudoso honor de haber reducido a casi la mitad la población de su reino por razones religiosas y patológicas.
Potenciales evocados. Momentos de Emilio Salgari, pero más bellacos y venéreos; pero menos peligroso en realidad y mucho más divertido para el lector; las antípodas del capitán Aubrey, Cato, Sharpe y otros marciales personajes franquicia.