-Nivel medio, como la propia antología afirma, aunque podría haber sido todavía más sincera.-
Género. Relatos.
Lo que nos cuenta. El libro Los mejores relatos de fantasía III (publicación original: Beyond Lands Of Never. A Further Anthology of Modern Fantasy, 1984) es una antología de relatos de fantasía,
dirigida por Maxim Jakubowski que además incluye un relato propio, que en
realidad nos ofrece más bien una antología de narrativa fantástica en sus
diferentes manifestaciones, y que trata, entre otros temas, las aspiraciones de
un joven campesino y lo que está dispuesto a hacer por ellas, la captura de una
joven por unos gigantes, la caza de un peligroso dragón y posibles
reencarnaciones, entre otros temas.
Mi opinión/Destacado/Potenciales evocados:
- Draco,
Draco (Tanith Lee): fantasía histórica convencional, agradable y rápida de leer
siguiendo cánones, con algo de fábula irónica al fondo y, quizá, el
relato más redondo y conseguido de toda la antología.
- Cuevas
(Jane Gaskell): fantasía que, en lo formal, sigue los cánones pero se impregna de
una sexualidad poco común en su época (y por cómo es tratada, quizá también
ahora), con toques Steampunk “realistas” y resultados discutibles.
- La
casa que construyó Joachim Jacober (Garry Kilworth): narrativa fantástica, que
no fantasía, de fondo muy inquietante y tratamiento psicológico del
protagonista bastante acertado, que recuerda
a momentos de Las luminosas desde perspectivas muy diferentes.
- Hode
de High Place (Jessica Amanda Salmonson): trabajo de fantasía que podría verse
como una versión cruel y maligna de planteamientos de La Tierra moribunda o
también como otra versión de lo que le pasó a Smeagol.
- Daniel
el pintor (Paul Ableman): narrativa fantástica (no fantasía) de ecos
lovecraftianos pero dulces para ofrecernos otra versión de conceptos bastante
trillados.
- La
chica que fue al barrio rico (Rachel Pollack): otra fábula más, bordeando el
cuento, de narrativa fantástica y concepto conocido.
- Estrategias
oblícuas (Maxim Jakubowski): narrativa fantástica con alto contenido sexual
(que no explícito), con ecos el Hotel Overlook.
- El
chico que saltó los rápidos (Robert Holdstock): fantasía que nos recuerda a Bosque Mitago del mismo autor pero desde planteamientos opuestos por completo en su
trama.
- En
el lugar del poder (David Langford): De nuevo, fantasía con ecos de La Tierra moribunda pero con más seriedad y algo críptico en su brevedad.