Género. Novela.
Lo que nos cuenta. En el libro Silencio en el parque (publicación original: Silent Playgrounds, 2000) conocemos a Suzanne, especializada en el origen y manejo de la delincuencia juvenil, tema sobre el que espera realizar su tesis
doctoral y, para lo cual, hace muchas entrevistas a muchachos sumergidos en situaciones
difíciles. Su amiga, Jane, está preocupada porque ni su hija Lucy, una niña
extrovertida que está convencida de que hay “monstruos” en su entorno, ni su
niñera Emma han vuelto a casa tras su paseo por el parque, por lo que termina
llamando a la policía.
Mi opinión. Novela negra orientada a la tensión
psicológica y a la visión de los menores (y los niños) de sucesos duros que contemplan
e incluso viven, de intensidad plomiza, ritmo suave, personajes ad hoc para la
propuesta, que trata de jugar con el lector sugiriendo cosas a través de esos
personajes que muchas veces nadan contracorriente en la trama enrevesada, más que competente en el aspecto técnico, común en lo narrativo dentro de sus vueltas y entretenida en
su subgénero.
Destacado. El juego que propone la escritora a través
de la visión de la niña sobre su realidad.
Potenciales
evocados. Atmósferas de El enviado, pero sólo las atmósferas, no los rumbos ni
los desarrollos, mezcladas con otras de La psiquiatra, en entornos domésticos
urbanos.