Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. En el libro Kraken (publicación original: Kraken. An Anatomy, 2010) y en Herejiópolis… perdón, en
Londres, y durante una visita guiada por el Centro Darwin del Museo Británico de
Historia Natural, Billy Harrow, conservador del museo, descubre que su pieza
estrella, el Architeuthis dux, un ejemplar de calamar gigante de casi nueve
metros, ha desaparecido junto al tanque que lo contenía y al líquido en el que
estaba sumergido. Ya mediante sus primeros contactos con los agentes de policía
destinados al caso, Billy nota que hay algo raro en todo eso, incluidos los
propios policías, pero en realidad no tiene ni idea de lo que está a punto de
descubrir, un Londres que siempre ha estado ahí, que nunca ha visto
de verdad y ni siquiera podía imaginar.
Mi opinión. Novela de fantasía urbana oscura en su
faceta socio-ocultista, en la que el autor vuelve a trabajar de esa manera tan
suya que, con frecuencia, consiste en tomar ideas ya existentes y desarrollarlas
con completa autonomía y en direcciones distintas para crear entornos atractivos en lo conceptual, pero que a diferencia de otras obras de China Miéville
que he leído usa el humor (negro, contenido y sobrio, eso sí) como herramienta,
de buen ritmo irregular y además con un gran valle inexplicable,
personajes a cuál más excéntrico, rebuscado y adaptado hasta niveles maravillosos a la lisérgica
(y atractiva) propuesta por más que entren y salgan de la trama de forma extraña con frecuencia si nos ponemos pejigueros, muy entretenida y más
exitosa como una suma de partes que como un todo.
Destacado. Muchos pequeños conceptos del trasfondo,
originales, “agradables” y con mucha creatividad.
Potenciales Evocados. Un cruce entre una trama larga
de Los invisibles y una versión oscura de Buenos presagios sin chiste fácil
y con humor negro.