martes, 25 de marzo de 2014

ANTOLOGÍA DE NOVELAS DE ANTICIPACIÓN. QUINTA SELECCIÓN. Varios autores

-Recopilación sin temática, autores, estilos o direcciones comunes.-
 
Género. Relatos.
Portada del libro Antología de novelas de anticipación. Quinta selección, de varios autores
Lo que nos cuenta. El libro Antología de novelas de anticipación. Quinta selección (publicación original: 1965) ofrece dieciocho relatos de trece autores de diferente fama e impacto en la ciencia ficción, seleccionados por Ana María Perales, todos escritos entre 1950 y 1965, que tocan temas tan dispares como los sacrificios que se hacen por la fama, un encuentro entre civilizaciones un tanto inesperado, una especie poco avanzada en la que uno de sus ciudadanos debe tomar una postura respecto a los terrestres que la descubren, el rescate de una nave que se complica, y mucho, para los rescatadores, amores entre especies muy particulares, un viajero en el tiempo que llega a un lugar y un tiempo insospechadamente hostiles y la resistencia de los venusianos ante el empuje de la civilización humana, entre otros temas.

Mi opinión/Destacado/Potenciales Evocados.

    - Oscuro interludio (Fredric Brown y Dallas McCord Reynolds, 1951): trabajo agradable (escrito bajo seudónimo por el segundo autor) que apela al giro final para sorprender al lector, interesante desde lo malvado y que podría ser el pariente lejano y maligno de El otro pie, de Ray Bradbury (y además se escribieron el mismo año, por lo que sé).

  - El caricaturista (Fredric Brown y Dallas McCord Reynolds, 1951): aires cómicos alienígenas y humanos (también escrita bajo seudónimo por el segundo autor) para proponernos de refilón una reflexión sobre algunas motivaciones humanas muy fuertes y que podría tener su espacio entre los relatos de Close Encounters of the Worst Kind.

     - Vuelo de represalia (Fredric Brown, 1950): relato bastante conocido dentro de la producción del escritor y dentro de la propia ciencia ficción, rápido, sobrio y del que no se pueden dar Potenciales Evocados o se estropearía el meollo del trabajo.

    - El hombrecillo verde (Noel Loomis, 1953): trabajo breve que parece ir hacia senderos de Marciano vete a casa, pero se aleja del humor y la ironía para acercarse a un trabajo entre la fábula y la tragedia contenida mediante formas arcaicas.

  - Investigación (Lee Harding, 1963): quizá el trabajo de esta antología menos conocido dentro de su potencia, interés y calidad, que toca temas que podrían ser de Philip K. Dick desde perspectivas más cercanas a Gordon R. Dickson cuando escribía sobre sensaciones y sentimientos humanos.

    - El vertedero (Joseph Payne Brennan, 1963): otro  trabajo con fondos de Philip K. Dick, tal vez, pero desarrollos mucho más comunes y que apelan demasiado a la sensiblería.

   - La marca de Caín (Arthur C. Clarke, 1961): relato bastante conocido, también llamado Odio en otras ediciones, que es ciencia ficción por los pelos y en cambio es, por completo, un trabajo de ficción importante y tenso sobre la naturaleza humana.

    - El montañero (Francisco Lezcano Lezcano, 1965): curiosidad del fecundo y poco conocido autor español que nos propone un encuentro entre especies que podría ser la versión simple, breve y poco elaborada de una idea peregrina de Cixin Liu.

  - Enfriamiento rápido (Robert Silverberg, 1957): trabajo poco común dentro de la producción de Silverberg tanto por la deriva hacia una ciencia ficción supuestamente Hard, pero manejada con mucha soltura y agilidad, como por el uso de cierto tonito humorístico positivo no muy habitual en el escritor.

   - El regalo de los dioses (Raymond F. Jones, 1955): relato producto de su tiempo (Guerra fría y paranoia), que disfraza su crítica de la naturaleza humana mediante un Thriller bastante previsible.

    - Entreacto (Raymond F. Jones, 1953): suavidad inmisericorde para dar una versión cruel (o igual de cruel, pero más obvia) de La república de los sabios, pero criticando de nuevo al ser humano.

    - Tierras vivas (Alfred Coppel, 1952): cruce entre el Ego de Marvel y el Solaris de Stanislaw Lem para ofrecer el relato más cruento, sin ser explícito, de toda la antología.

  - Conocimiento es poder (H. B. Fyfe, 1952): relato entretenido en el que el protagonista podría ser un Cugel sin humor, pero con la misma férrea voluntad de triunfar a costa de lo que sea.

   - Punto decisivo (Poul Anderson, 1963): trabajo sensible y agradable que propone un choque de civilizaciones bastante especial.

   - Evasión de la órbita (Poul Anderson, 1962): otro trabajo poco común dentro de la producción de su autor ya que recurre a un Hard poco habitual en él, aunque lo salpica de emociones y sentimientos personales que sí reconocemos en Anderson.

 - Fin del capítulo (Poul Anderson, 1954): relato de fuerza crepuscular, impecable e intenso en el aspecto narrativo, que apela a la sensibilidad del lector desde la postura del protagonista.

   - El cobarde vivo (Poul Anderson, 1956): otros derroteros literarios poco habituales en Anderson (y son dos en la misma antología), con una trama y un estilo al borde de ser puro Jack Vance.

   - ¡Oh, ser un Blobell! (Philip K. Dick, 1964): otro trabajo bastante conocido dentro de la producción del escritor y de la propia ciencia ficción, que sigue derroteros poco habituales en Dick en cuanto al fondo (al borde del humor satírico) y tan curioso como interesante a la hora de ofrecer su punto de vista respecto a la guerra de sexos, la de civilizaciones y la sensación de pertenencia.

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