lunes, 17 de marzo de 2014

ARQUEROS DEL REY. Bernard Cornwell

-Momentos importantes de la Guerra de los Cien Años narrados a partir de la ficción singular del protagonista y sus vivencias.- 

Portada del libro Arqueros del rey, de Bernard Cornwell
Edición en español (2005)
Género. Novela histórica.

Lo que nos cuenta. En el libro Arqueros del rey (publicación original: Harlequin, 2000) y a mediados del siglo XIV, Thomas, joven arquero, es uno de los cinco hombres que vigilan la supuesta lanza con la que San Jorge mató al dragón durante la vigilia pascual en la aldea de Hookton. Atacantes extranjeros llegan por sorpresa a la población, aparentemente para saquearla pero con intenciones más complejas por parte de alguno de los asaltantes, quienes se llevan la reliquia. Thomas sobrevive y, con ánimo de venganza, decide incorporarse a las fuerzas inglesas que luchan en Francia en la Guerra de los Cien Años, llegando a participar en la batalla de Crécy. Primer libro de la trilogía Arqueros del rey.

Mi opinión. Inmersión en parte de los eventos de la Guerra de los Cien Años mediante la introducción de personajes ficticios en una trama igualmente de ficción (y por momentos de mucha, mucha, mucha ficción) a veces folletinesca e incluso áspera comparada con la textura general de la novela, pero enmarcada por completo en los eventos generales históricos de dicha guerra, en la que destacan las briosas y fornidas narraciones de los combates muy por encima de diseño de personajes, descripciones o incluso de la propia trama (y que son el punto fuerte, e incluso de apoyo, de este libro), cruenta sin llegar a cotas de violento realismo de otras obras del autor y con cierto interés para los más aficionados a la época y al género en su vertiente más novelesca.

Destacado. Novela muy entretenida a pesar de las grandes licencias singulares en su trama dentro del marco general histórico.

Potenciales Evocados. A medio camino entre el Bernard Cornwell de El rey del invierno y el de El fuerte, con la dureza medieval de una y el ritmo ágil de la otra, por lo que podríamos decir que en realidad se parece a Azincourt añadiendo mucha ficción a lo histórico (y si nos vamos a otros autores, hay momentos de Camino a Jerusalén, quedan avisados).

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