-Otro mundo, otras reglas, todo inventado desde
cero otra vez y como si fuese lo más simple del mundo.-
Edición en español (2012) |
Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. En el libro El
imperio final (publicación original: Mistborn, 2006), en un mundo
gris, casi sin vegetación y cubierto de ceniza, el poder de Lord Legislador es
total desde hace siglos. Algunas personas, concretamente los pertenecientes a
la nobleza, tienen capacidades especiales derivadas del uso de metales, igual que
algunos de los hijos bastardos de esos nobles con los esclavos skaa. Pero hay una
rebelión en marcha contra el tiránico sistema, liderada por Kelsier. Primer
libro de la trilogía Nacidos de la Bruma.
Mi opinión. Novela muy amena, plagada de ideas prácticas en
y para el género de fantasía, con un ritmo bastante brioso e ímpetu juvenil, con trama
interesante que se despliega poco a poco manteniendo la tensión argumental
durante un tiempo prudencial, de personajes y descripciones con tendencia a lo
somero pero suficientes para la propuesta, basada más en la propia trama y en
el mundo en que se desarrolla que en otras herramientas narrativas, con mucha
acción aunque con independencia de su verdadera necesidad en la trama, un
sistema de magia (o de habilidades sobrenaturales) con vocación de “real” o
“físico” hasta donde se puede y de final conclusivo casi suficiente a pesar de
ser la primera parte de una trilogía.
Destacado. Que de lo entretenido y novedoso a su manera, si
el escritor puliese su estilo y su tratamiento de los personajes, se podría
pasar a lo legendario e indispensable.
Potenciales evocados. Autor y libro
tremendamente imaginativo, pero menos “perro viejo” que George R. R. Martin, menos “albañil”
que Joe Abercrombie, menos “violinista” que Patrick Rothfuss, pero con todo al mismo nivel
de estos dos últimos desde su propia identidad; momentos de El temible burlón con
capacidades sobrehumanas.