-Otro ejemplo de imaginación del autor y, además,
atisbos de cierta madurez.-
Edición en español (2012) |
Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. En el libro El camino de los reyes (publicación original: The Way of Kings, 2010), y cuatro mil quinientos años después del tiempo de los
Heraldos, ahora dioses antiguos, Szeth-hijo-hijo-Vallano tiene el encargo de
matar al rey Gavilar Kholin y, cinco años más tarde, Kaladin Benditormenta
lucha en una batalla que termina de forma inesperada y lo lleva del liderazgo
de un pelotón hasta la esclavitud y, al final, a los campos de batalla de las
Llanuras Quebradas donde será obligado a desempeñar una peligrosísima tarea.
Mientras, muy lejos de allí, una mujer trata de obtener explicaciones sobre la
figura de los Caballeros Radiantes. Primer volumen de la saga La guerra de las tormentas.
Mi opinión. Novela sobre la que destaco
en el titular de la reseña lo de su cierta madurez porque al lector habitual del prolífico (e imaginativo) Sanderson no se le debe haber escapado
(supongo yo) cierto aire de “juventud” o “jovialidad” o
no-sé-bien-cómo-decirlo-pero-espero-que-me-entiendan en su producción general que, en este libro, tiende (aunque no por completo) a brillar por su ausencia (para
bien, en mi modesta opinión), que además ofrece una sensación de gran magnitud y
alcance de la trama (en la escala propia de la fantasía, por supuesto) en sus
páginas, algo que en otros libros tampoco había ya que, siendo
tramas muy interesantes y realmente entretenidas, eran de un alcance menor (en
comparación a este libro, ojo, no en comparación a la fantasía que se ofrece al
lector en las últimas décadas) en cuanto a la propuesta general, con sobrepeso
claro bien repartido a lo largo del volumen para que no resulte demasiado
incómodo, con un autor cuyos puntos fuertes siguen sin ser la narrativa (pero
es más que suficiente) ni la construcción de personajes (pero son más que
suficientes también), tal vez ni siquiera la trama en sí misma (se pude
ver en ella unas directrices bastante comunes y conocidas desde lo general, por
más que haya que destacar que, en esta ocasión el entorno es, por momentos, casi
un personaje más), pero sí sigue siendo muy destacado desde la imaginación que
ofrece respecto a conceptos que arman la novela y en cuanto a la magia o a los elementos mágicos que usa, agradable de leer, que no
se hace nunca pesada ni densa a pesar de su número de páginas y tan interesante
como entretenida.
Destacado. Aunque sea un tomo inicial en la saga, no
peca de abundancia de escenas de presentación ni trascendencia relativa y, por
el contrario, suceden muchísimas cosas.
Potenciales Evocados. Alguna que
otra idea compartida con La espada infinita, pero con
naturalezas diferentes; aires de La compañía negra mejor narrados
y con más gancho; por momentos, también algún aire de Malaz sin sus
problemas narrativos y más cercanía entre personajes y lector.