Género. Ciencia ficción
(desde lo marginal, en realidad, por mucho que sí lo sea su concepto de partida).
Lo que nos cuenta. En el libro Marciano, vete a casa (publicación original: Martians, Go Home!, 1955) conocemos a Luke Deveraux, un escritor en horas bajas que
busca en el alcohol y el aislamiento una inspiración para crear cuando, a la
puerta de su cabaña, llega un pequeño hombrecillo verde. Es uno de los marcianos
que nos han invadido, pero sin ánimos belicosos y sí con enorme curiosidad, capacidades
muy superiores a las nuestras, tendencia al cotilleo, falta de tacto y gusto notable por molestar. El mundo cambiará por completo. Libro resultado de la expansión de un trabajo más corto publicado en 1954 y obra también conocida como Marcianos, Go Home! en otras ediciones.
Mi opinión. Novela divertida, que no graciosa, con un humor que tiende a lo blanco (pero “juguetón” a veces),
bastante teatral, bastante corta y además rapidísima de leer, que usa muchas
realidades sociales y políticas de la época sin tratar de ahondar en
ellas, que podría verse como un homenaje malévolo y humorístico a las
tendencias de las tramas de muchos autores de (sub)género de su generación (que recurrieron
a la invasión alienígena con frecuencia), por la que no pasa el tiempo, salvo
tal vez en lo estilístico, porque su propuesta es intemporal desde lo atrevido y
bastante curiosa para los lectores, en especial los más habituados a la
ciencia ficción, pudiendo servir de purgante.
Destacado. Que a lo largo de mi vida ya he tenido que
hacerme con cuatro ejemplares distintos porque siempre ocurre algo y me quedo
sin este libro.
Potenciales Evocados. La antítesis
de Crónicas marcianas en casi todos los aspectos, protagonizada por unos Mr.
Mxyzptlk molestos de verdad.