-Remate a la trilogía que propone un tipo de fantasía
no muy habitual.-
Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. En el libro Las naves del destino (publicación original: Ship of Destiny, 2000), Malta trata de desembarazarse de la custodia del sátrapa Cosgo y de Kekki, Keffria
encabeza los trabajos de búsqueda de supervivientes al terremoto que ha
afectado Casárbol cuando le llegan informes de que se ha avistado un dragón
azul brillante, algo increíble. Reyn y Selden están atrapados en el fondo de la
cámara abovedada desde la que se liberó a la dragona, Tintaglia. El Mitonar es un
caos debido al ataque previo de los chalazos y al posterior enfrentamiento
civil, pero Ronica decide regresar a pesar de todo y planea presentarse ante el
nuevo Consej, aunque antes lo hará ante Serilla. En la Viviacia, la vida de Wintrow corre peligro, Kennit va forzando las
cosas para conseguir sus objetivos y Etta se siente cada vez más desplazada. A
bordo del Paragon, Althea solo piensa en encontrar a Kennit y terminar con su
vida. Tercer y último libro de la
trilogía Las leyes del mar.
Mi opinión. Remate a esta trilogía que hace fantasía
desde una propuesta nada habitual por lo náutico de las
localizaciones y por estar más interesada en retratar la personalidad de los personajes
mediante sus actos y reflexiones, además de los conflictos que afrontan entre
ellos (y a veces con ellos mismos), pero que en esta ocasión debe darle un poco
más de cancha a la fantasía más convencional del fondo por los giros de la trama (y por la
importancia de la participación en el devenir de los acontecimientos de
personajes fantásticos, como son las naves vivas, las serpientes marinas o la
dragona), que en lugar de ofrecer acción entendida como enfrentamientos físicos
o combates (aunque también hay) prefiere ofrecerlos de carácter social,
político, comunitario o personal pero, para hacer todo lo indicado
con anterioridad, paga cierto precio al enlentecer el ritmo, aumentar de peso sus
páginas naturales y engolar algunas situaciones más allá de la cuenta, que
cierra todas y cada una de las numerosas pequeñas tramas que propuso (lo discutible es si de forma razonable o al menos consecuente)
y, en resumen, un producto poco habitual en su género.
Destacado. Kennit, capaz de cualquier cosa.
Potenciales Evocados. Los líos y traiciones familiares
y políticas de Canción de hielo y fuego, pero más blancos en todos
los sentidos, mezclados con escenarios de Horatio Hornblower medieval-fantásticos y todo batido con energías femeninas que se escurren por la mezcla.