Al final todo es cuestión de buscar ventajas y oportunidades |
Bienvenidos a este su blog, escrito con la intención de ofrecer mi visión (que no crítica) sobre libros que he leído a lo largo de los años y que ya son bastantes (tanto los años como los libros), por si a usted le interesa tener en cuenta una reseña más antes de tomar la emocionante decisión de comenzar a leer un libro y no otro. Pero al final es usted quien decide. Mucha suerte.
lunes, 30 de septiembre de 2013
LAS ISLAS DE LA GUERRA. Ángel Torres Quesada
Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. En el libro Las islas de la guerra (publicación original: 1988), Griffin, Castro y Stolberg están teniendo dificultades de distinta índole con diferentes entidades gubernamentales y, posiblemente, intereses privados también debido a la charretera y a lo que saben sobre Elajah. Ana, la hermana de Castro y razón por la cual desea ir a Elajah, afronta sus primeros momentos en el inhóspito lugar y termina encontrándose con Stenzel. Jorge y Ray no entienden las últimas actitudes de Esshei, rozando lo sospechoso, mientras cuidan de no volver a encontrarse con los vrowes, que en realidad están sufriendo sus propios problemas. Tercer y último volumen de la trilogía Las islas del infierno (aunque hay otro libro más del autor basado en algún concepto común).
Mi opinión. Remate a la serie, con direcciones y desarrollos bastante diferentes a los que podíamos suponer cuando leíamos el primer volumen, pero que no extrañan tanto por el segundo, que maneja ideas de Space Opera sin serlo en absoluto, llena de Deus Ex Machina, acción, enfrentamientos, personajes, aventuras, alienígenas y mil cosas más, con alguna obviedad efectista, soluciones que parecen de última hora o al menos fáciles, y un puro entretenimiento que ha envejecido no todo lo bien que le gustaría.
Destacado. Que todo cuadra al final, más o menos y aunque sea forzando.
Potenciales evocados. Mucho más Green Lantern Corps a su manera, muchos conceptos diferentes, pero conocidos en el género, con momentos de El Álamo y todo batido a altísimas revoluciones.
PETA Z. Varios autores
-Entrañable gamberrada.-
Género. Relatos.
Lo que nos cuenta. El libro Peta Z (publicación original: 2013), con el subtítulo No mezclar con refresco de cola, es una antología de once relatos, todos escritos para la ocasión y fruto de una extraña y desenfadada tertulia de bar durante la edición del 2012 del festival Celsius 232 en Avilés, España, que reconstruyen (e incluso llegan a demoler) en clave zombi varias series de dibujos animados muy populares en los años ochenta, llena de humor negro, irregular, de cariñosa inmisericordia, variada en desarrollos y repleta de salvaje saudade.
Mi opinión/Destacado/Potenciales evocados.
- Battle Royale (Víctor Blázquez): retransmisión deportiva, salpicada con la narración de los sucesos desde el propio campo de ¿juego? ¿exterminio? ¿masacre?, que reinterpreta Campeones: Oliver y Benji (Supercampeones para otros de ustedes) desde una perspectiva distópica que homenajea de manera simultánea a Koushun Takami, con toques de BloodBowl Z y con mucho ritmo.
- Cuando lo que de amoroso tiene el oso no resulta nada hermoso (Ignacio Cid Hermoso): salvajada hilarante, quizás la más extrema de todas por la contraposición entre lo homenajeado y lo planteado, que al menos a mí me generó bastantes sonrisas y que puede sugerir un Amberville de acción zombi bastante gore.
- Z de Mazinger (Daniel P. Espinosa): reinterpretación en clave noir de un posible futuro de los protagonistas del clásico de los dibujos animados de robots gigantes, con un Koji Kabuto cercano a un Sam Spade pasado de revoluciones y con momentos Shibari.
- Cama para doz (Ángel Luis Sucasas): vuelta de tuerca a las surrealistas conversaciones entre Epi y Blas (Bert y Ernie, o Beto y Enrique, según desde donde estén leyendo ustedes, queridos lectores), que creo que saca el verdadero carácter de Epi fuera de las cámaras de Barrio Sésamo (Plaza Sésamo) y que refuerza el que ya conocemos de Blas.
- La maleta (Miguel Aguerralde): interesante suposición sobre lo que pasó con los personajes después del fin de la serie Dragones y Mazmorras (Calabozos y Dragones para otros lectores) partiendo de una supuesta investigación periodística, que les arroja un jarro de agua helada con tonos graciosos y realistas (en teoría, claro...) desde una supuesta madurez y quizás el relato más “serio” de toda la antología.
- ¿Qué haces comiéndote a la lisiada? (Darío Vilas): breve reinterpretación gore de situaciones de Heidi, cruzada con momentos Cujo y muy efectista, que no termina de hacerle la merecida justicia a mi profundamente idolatrada señorita Rottenmeier.
- El abismo insondable (Juan Miguel Fernández): homenaje a Los caballeros del Zodiaco (Saint Seiya para otros lectores), menos satírico y extremo que la tónica general de la antología y más parecido a la propia serie de animación, con simples cambios ad hoc, de lo que cabría esperar.
- Mi mono y yo (Manuel Martín): reinterpretación, o podríamos decir casi un resumen Z de Marco (también conocida como Tres mil leguas en busca de mamá o De los Apeninos a los Andes) en clave de Marco: cazador de zombis, trabajada en lo técnico, con flashbacks y con un papel interesante para Amedio.
- La sima (Alejandro Castroguer): partiendo de Ulises 31 con mucha libertad, ejercicio plagado de referencias y homenajes más o menos obvios, pero muy hiperbólicos y bastante farragosos a multitud de películas, libros y otras expresiones artísticas fantásticas y de ciencia ficción, mucho más interesado en reinterpretar la serie que en ceñirse de forma estricta a la filosofía de la antología.
- Banner y Flappy contra la Bruja Avería Z (Javier Cosnava): cruce de una famosa serie de dibujos animados (Banner y Flappy) con un personaje de un programa de televisión ¿infantil? en la España de los años ochenta (La Bola de Cristal), con mucho de crítica sociopolítica e incluso psicosocial, pero de la actualidad, brusco y cruento.
- La buena, el ladrón y el malo (Vanessa Benítez Jaime): relato basado con libertad en Arsenio Lupin (Lupin III) con tendencias de thriller de acción sobrenatural gótico moderno y de altísimo ritmo, pero que no entronca con facilidad en el concepto general de la antología.