-Expresiones humanas en entornos difíciles y a veces
extraños.-
Lo que nos cuenta. En el libro El síndrome de Ulises (publicación original: 2005), un joven
narrador de origen colombiano, del que desconoceremos su identidad durante mucho
tiempo, recuerda parte de su estancia en París con pocos recursos, deseos de
escribir, un desengaño amoroso a cuestas, gastritis, un doctorado descuidado y
dolor del alma, mientras se va relacionando con diferentes personajes de los
que sabremos más cosas en algunos casos a través de historias sobre ellos,
contadas en primera persona, como interludios al comienzo de las aventuras y
desventuras urbanas del protagonista.
Mi opinión. Novela escrita en primera persona
variable (por aquello de las micro historias que abundan entre la trama
centrada en el protagonista pero nada más que en la primera parte de la obra) y
en tiempo pasado, sin una gran historia en la que centrar la trama sino más
bien creada desde pequeñas cosas, situaciones y vivencias, que salta sin pudor
pero con fluidez entre drama y comedia, plagado de sexo bastante explícito pero
de discutible pertinencia en la mayoría de las ocasiones, que trata la
supervivencia como un concepto de diferente aplicación en función de las preocupaciones
de cada uno, que retrata el fenómeno de la inmigración en las últimas décadas con
algo de humor agridulce pero sin ocultar lo descarnado de algunas circunstancias, crítica
con muchas cosas y muchas sociedades (no sólo las que acogen inmigrantes),
llena de antihéroes retratados por sus acciones, de altísimo ritmo, escrita con
cuidado y, en general, bastante entretenida a su manera (íntima, eso sí).
Destacado. ¿Cuánto habrá
aquí de autobiográfico?
Potenciales evocados. Un
París en las antípodas del que vivió Vidal en Melodrama, más cercano al de La
haine pero sin trabajar en los emigrantes de segunda generación y sus
problemas estructurales en la sociedad y más en los emigrantes temporales y sus problemas existenciales.