-Entretenido, que ya es bastante, pero nada más.-
Edición en español (1995) |
Lo que nos cuenta. En el libro Luna de invierno (publicación original: Winter Moon, 1994) conoceremos a Jack, un policía de Los Ángeles que ha
estado a punto de morir en un tiroteo imprevisto y ha quedado muy mal
herido. Eduardo es el padre de un compañero de Jack que murió en otro tiroteo
casi un año antes y que vive solo en una granja aislada donde, poco a poco y
mediante pequeños detalles extraños, descubre que están pasando cosas muy
raras.
Mi opinión. Una de las novelas de la época del autor cuando el declive (si se asume que
alguna vez estuvo en cualquier clase de cima) argumental se suplía con
detallitos técnicos, ganas y mucha producción, que ofrece un resultado bastante
entretenido sin más (pero alargado sin necesidad), de ritmo suave que se termina
desquiciando en su parte final, personajes archiconocidos en la temática y
situación, sin sorpresas (pero sí con alguna que otra muestra, escondida por
ahí, de que Koontz podía escribir realmente bien si no se
dedicaba a evitarlo para ofrecer productos de consumo).
Destacado. El cariño por la ciencia
ficción y el horror fantástico, en forma de
reconocimientos directos en la trama.
Potenciales Evocados. Tras
unos comienzos que parecen un Grand
Canyon torpe, un cruce entre El
ser mente y Cementerio de animales a lo Dean R. Koontz,
pero con toquecitos H. P. Lovecraft diluidos y patrocinado por la NRA.