-Obra revolucionaria en varios sentidos.-
Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. En el libro Metrópolis (publicación original: Metropolis, 1925), Freder, hijo del amo y señor de la ciclópea ciudad de Metrópolis, Joh Fredersen,
escapa de la vigilancia de su guardián y guardaespaldas, Slim, haciéndose pasar
por el obrero 11811 y desencadena una serie imprevisible de acontecimientos en
la ciudad. Novela escrita por la autora a partir del guion de la película
homónima, escrito a medias por el director Fritz Lang y su esposa, la propia
Thea (con discusión entre los expertos sobre el orden real de acontecimientos), y publicada por primera vez en una revista a modo de serial.
Mi opinión. Novela distópica (o fábula sociopolítica,
según se mire) innovadora en su momento, por más que no se apreciase entonces
en su justa medida y el tiempo haya tenido que reivindicarla poco a poco (aunque
pague el precio del cambio de las visiones contemporáneas de muchos de los
temas que toca), escrita en un momento que influyó muchísimo en sus formas,
contenidos y atmósferas, plagada de conflictos sociales, psicológicos,
políticos, familiares y personales, que se apoya con firmeza en realidades de
referencia en su tiempo (y algunas muy lejanas, pero presentes) para
la autora (y para todos, en realidad, pero para ella más determinantes) que engloban la lucha de clases, la industrialización, el
(nacional)socialismo, la alienación, el humanismo cristiano y el propio
cristianismo (historia y dogmas), movimientos revolucionarios, derechos
laborales, elitismo, conceptos freudianos básicos, panteones de otras
religiones, empatía artificial ilegal, moral y muchos otros para ofrecer una
novela trágica y épica llena de tensión, pero sin acción propiamente dicha (o
al menos como se entiende hoy en día) y de un estilo poco común que no está
hecho para el disfrute de todos los paladares por razones propias
(al lector no se le puede culpar de todo).
Destacado. Que yo sepa (algo que no garantiza ni mucho
ni poco), hasta el momento de su escritura no se había hecho ciencia ficción
con un estilo parecido.
Potenciales Evocados. Mezcla del destino de la
Torre de Babel del Antiguo Testamento en versión marxista con toques nacionalsocialistas y
orwelianos, más ambientes de Blade Runner encajados en un oscuro y doliente
soviet de los trabajadores, pero todo narrado con un estilo al borde de lo “rebuscado”.