-Para algunos, el desenfoque permite disimular las imperfecciones.-
Lo que nos cuenta. En el libro Futu.re (publicación original: Будущее, 2013), la ciencia permite que, en el siglo XXV, la
inmortalidad sea posible. Pero no todos los países ni todas las personas del
mundo tienen acceso a ese derecho ya que los recursos son finitos. Europa Unida
es una gigantesca metrópolis superpoblada que llega hasta los cielos y en la
que, para tener hijos, hay que renunciar al derecho a vivir para siempre. Pero
hay facciones, terroristas para unos y políticos en la clandestinidad para
otros, que luchan por cambiar las cosas. Yan es un miembro de La Falange,
organización que castiga a quienes violan la ley inyectándoles la vejez, al que
un influyente senador ofrece un salto en la organización, más poder y más
privilegios si termina con una de esas personas que lucha por los cambios en una
actuación más allá de lo que las leyes le permiten.
Mi opinión. Novela de ritmo estable e interés
variable, más gris que triste, con narrativa extraña más allá de la
elipsis para dejar casi todo en manos de la imaginación del lector en muchas
ocasiones, protagonista humano de forma desagradable (pero logrado en ese sentido),
secundarios menos naturales, deprimente y forzada en general, Noir extraño con frecuencia, llena de clichés si se ha leído lo
suficiente por más que se traten de camuflar, con bastante sobrepeso, distinta a su manera y que no será del agrado
de todo paladar lector.
Destacado. Lo borroso, con mucha frecuencia, de casi todo lo que hay al fondo
de la acción. ¿Decisión o carencia necesaria? Me inclino por lo segundo.
Potenciales Evocados. Batido desnatado, pero en copa usada Swarovski, de ¡Hagan sitio! ¡Hagan sitio!, Blade Runner,
Un mundo feliz y 334; momentos de Carbono alterado si se hubiese escrito en serio y con ínfulas filosóficas.