martes, 6 de agosto de 2013

QUÉ DIFÍCIL ES SER DIOS. Arkadi Strugatski y Boris Strugatski

-Denuncia camuflada de novela de género.-

Portada del libro Qué difícil es ser Dios, de Arkadi Strugatski y Boris Strugatski
Edición en español (1978)
Género. Ciencia ficción.

Lo que nos cuenta. En el libro Qué difícil es ser dios (publicación original: Трудно быть богом, 1964) conocemos a Don Rumata, un popular noble de Arkanar que levanta pasiones, envidias y admiración a partes iguales. Pero en realidad se llama Antón y forma parte del grupo de doscientos cincuenta sociólogos pertenecientes al Instituto de Historia Experimental de la Tierra que actúan como simples observadores del devenir de las diferentes culturas y sociedades de un planeta habitado por humanos y que se encuentra en un estado de desarrollo medieval feudal.

Mi opinión. Interesante novela que puede leerse de dos formas (individualmente o de forma simultánea).

Por un lado, una dinámica obra plagada de diferentes modalidades de “acción” en la que un hombre debe limitarse a ser testigo de los acontecimientos por más que sienta que debe hacer algo al respecto, con un protagonista muy logrado dentro de una ambientación bastante conseguida, de buen ritmo, de trama central sencilla pero embrollada a veces por sus ramificaciones, que rebosa añoranza, tristeza y voluntad.

Por otro lado, un repaso de síntomas y consecuencias de regímenes dictatoriales muy conocidos en nuestra historia, de diferentes signos y similares resultados por lo irracional de muchas de sus decisiones, construido mediante paralelismos de ficción, aunque totalmente reconocibles, y que debió chirriar en medio del Realismo Socialista que imperaba en la producción de su época aunque pasase el filtro censor.

Destacado. La mezcla de reflexión y evasión.

Potenciales Evocados. Estilismos y voces a lo Andrzej Sapkowski, pero únicamente eso; mezcla de momentos de Alejandro Dumas, Theodor Adorno y Edgar Rice Burroughs.

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