-Técnica
concreta, tono marcado, trama extraña, derivas dispersas.-
Edición 2015 |
Lo que nos cuenta.
Cómo lo hago sin entrar en detalles… en fin… En el libro Distancia de rescate (publicación original: 2014) Amanda mantiene una “conversación”
con David, el hijo de Carla, mujer que alquila una casa en un pueblo a Amanda y
su hija pequeña, Nina. Carla cuenta a Amanda que David se intoxicó seis años
atrás con el agua de un riachuelo junto a su casa; la tardanza del médico rural
hizo que Carla llevase al niño a la casa verde, lugar donde migraron el
espíritu de David para, de esa manera, tratar de dividir el agente tóxico y que
el niño tuviera una posibilidad de sobrevivir. Mientras, David sigue “conversando”
con Amanda.
Mi opinión.
Trabajo con la peculiaridad de poder interpretarse de varias perspectivas
distintas y a la vez complementarias en cierto modo, pero también con la
posibilidad de errar en la interpretación debido a que juega con varias cosas a
la vez (o no) en su trama, inquietante e incómoda (para bien) en todo momento a
costa de lo que se podrían denominar “pequeños anticlímax” frecuentes, de
atmósfera tensa, narrada de forma “complicada” para fortalecer esa atmósfera
pero entrando en el campo de lo “confuso” (por voluntad propia de la autora,
está claro), con más vocación de “viaje” que de “destino” (muchísimo más,
quedan avisados) y que generará reacciones encontradas.
Destacado. Que
tiene al lector en guardia todo el tiempo.
Potenciales Evocados. Las maldiciones que deben caer sobre aquellos que la
califiquen de hype porque, al fin y
al cabo, está bien escrita; si me apuran, les puedo contar que tengo un
familiar que hace triatlón: corre, monta en bicicleta y luego nada.