-En el subgénero de fantasía se sigue tratando de hacer cosas diferentes.-
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| Edición en español (2021) |
Lo que nos cuenta. El libro La plegaria de la calle (publicación original: The Gutter Prayer, 2019) nos lleva hasta la antiquísima y enorme ciudad de Guerdon donde un trío de ladrones, compuesto por un ghoul apenas adolescente, un hombre afectado por la plaga que transforma los cuerpos en piedra y una joven, quiere hacerse con algo en la Cámara Legislativa de la ciudad. Pero tiene lugar un gravísimo incidente y son capturados, aunque parece que el trío ha sido usado como cabeza de turco para cubrir una acción distinta. Primer libro de la serie El legado del hierro negro.
Mi opinión. Novela curiosa por sus tonos, atmósferas y ambientes que “empapan” también a los personajes, que no resulta ajena a los devenires de la fantasía en los últimos años y, sin embargo, tiene algo propio, no Grimdark en todos sus aspectos (pero resultará “cómoda” para los más aficionados a ello), narrada con algo más de cuidado de lo habitual (por más que haya gazapos en la traducción) y usando herramientas poco habituales en estas lides, con varios giros de tuerca (no todos predecibles), derivas de personajes que mezclan lo conocido con lo inesperado, secundarios que parecen clichés y terminarán por no serlo más adelante, rellena de cosas que crean el trasfondo y, a la vez, preparan para los devenires de la saga en próximos volúmenes (sin que el lector se de cuenta en este libro, o al menos este lector no se dio cuenta), de ritmo suave (no lento), que retiene la evolución de la trama (una simple en el fondo, pero enrevesada en cómo se muestra y con muchas implicaciones en el trasfondo), interesante y muy entretenida para este lector.
Destacado. Algunas de las ideas para según qué cosas o qué personajes son novedosas (o, al menos, este lector no se había topado con ellas antes).
Potenciales Evocados. Por jóvenes que puedan ser parte de los personajes principales, la obra no tiene nada que ver con sagas YA que abundan mucho de un tiempo a esta parte ni por estilo, ni por tono, ni por eventos ni por derivas; aires a Nueva Crobuzon más oscura, más antigua, más “profunda” y menos “tecnológica”.