Género. Ciencia ficción (por el planteamiento).
Lo que nos cuenta. En el libro Las hormigas (publicación original: Les Fourmis, 1991), Jonathan Wells recibe un apartamento como herencia de su
tío Edmond, un científico con cuyo trabajo exacto no estaba muy familiarizado
Jonathan y que deja un inquietante mensaje a su sobrino en una carta: “Sobre
todo, no ir nunca a la bodega (sótano)”. Bel-o-kan es un hormiguero de cien niveles y
cabeza de una joven federación de sesenta y cinco ciudades que son la potencia dominante en
el bosque de Fontainebleau y cuyos habitantes, hormigas rojas, comienzan a salir
de su hibernación periódica y una de ellas, macho 327, parte en una expedición de caza de hormigas
guerreras fuera de los límites de la federación. Primer libro de la trilogía de Las hormigas.
Mi opinión. Novela cuya trama transcurre en dos líneas
muy diferentes que el lector sabe que deben confluir en algún momento, pero
ignora cómo, que por un lado recurre al misterio oscuro y casi al horror en la
que tiene lugar en el mundo humano que conocemos, pero lo hace de forma extraña
e incluso fallida desde mi punto de vista y que, por otro, ofrece una epopeya fórmica
escrita con mucha garra (a la vez que resulta formativa), llena de aventuras,
luchas, sufrimientos, secretos, descubrimientos, persecuciones, peligros y
emoción, rapidísima de leer y muy entretenida dentro de su intrascendencia
(aunque hay reflexiones de alcance escondidas entre sus páginas, estén
atentos).
Destacado. La narración de los hechos entre las
hormigas, muy dinámica y hasta poderosa en ocasiones, con una Batalla de las amapolas bastante lograda.
Potenciales Evocados. La versión seria de Antz, con
momentos de Evolución entomológicos, situaciones lovecraftianas algo
forzadas y detallitos del final del videoclip Links 2-3-4 de Rammstein.