-Punto de inflexión en la carrera del autor, en varios
sentidos.-
Lo que nos cuenta. En el libro It (publicación original; It, 1986) en la localidad de Derry, en la costa este de los
Estados Unidos de América, y a finales de los años cincuenta, un grupito de
muchachos forjó amistad y se enfrentó a una amenaza sobrenatural que, cada
veintiocho años aproximadamente, se manifiesta en su localidad para traer muerte y
dolor. A mediados de los años ochenta, esos muchachos son adultos y han
olvidado mucho de lo que sucedió, pero algo los empuja a volver a su ciudad
natal.
Mi opinión. Mastodonte que se lee con relativa
rapidez, con "asustaniños" que preocupan
más a los adultos al ser conscientes de muchas cosas más que los infantes, con horror
fantástico que se imbrica con las formas y culturas de una nación, personajes
que durante un tiempo marcaron arquetipos para otros autores que trataban de
narrar cosas y circunstancias parecidas, con un villano que son muchos y que
marcó a una generación (y que, al parecer, de nuevo vuelve a asomar en la
cultura popular), con juegos temporales en la narrativa que ayudan a dar fuerza a la trama, compacta y poderosa, con un final que bien podría no estar a
la altura de todo lo anterior y un libro que explica bastante de la figura de
Stephen King en la literatura de consumo, en el horror fantástico y, quizá, hasta
de cierta progresión del género en los años siguientes a su publicación.
Destacado. Que señaló un momento en la producción de
King en la que los finales ya no eran discutibles sino que, como mínimo,
empezaban a cojear o, al menos, flojeaban respecto al resto de lo que ofrecían
sus libros. Pero también otra cosa que debo añadir: no me pareció lo mismo
cuando lo leí recién publicado que cuando lo releí hace unos añitos.
Potenciales Evocados.
De manera inevitable, por el concepto del mal recurrente y por varias cosas más, El dragón flotante de Peter Straub llevado a ambientes de Los cinco, aunque
mucho más realistas en cuanto al despertar de unos muchachos al mundo real;
Ronald McDonald, que también es inevitable, con algo de Ungoliant; tendencias socio-costumbristas,
como las que rellenan Cujo hasta los topes, pero aquí con bastante sentido en
la trama.