-Correcta, ligera y todo un ejemplo de literatura de
evasión.-
Edición en español (2008) |
Lo que nos cuenta. En el libro Agente de Bizancio (publicación original: Agent of Byzantium, 1987), y en una realidad en la que el Imperio bizantino sigue controlando
la mayor parte de las posesiones del Imperio romano y en la que nunca surgió el
Islam, Basilios Argyros es un explorador que sirve en la fuerza que trata de
detener una incursión bárbara en la estepa al otro lado del Danubio. La
inteligencia, determinación y habilidad que muestra para localizar un extraño
objeto que el enemigo usa para obtener ventajas tácticas en el campo de
batalla, hace que sea recomendado por el strategos
para formar parte de los magistrianoi,
agentes imperiales de élite que sirven a Bizancio por todo el territorio y más
allá de él, velando por la seguridad del imperio. Iremos conociendo más de
Basilios y de las amenazas contra el Imperio bizantino mediante las distintas misiones del
agente imperial.
Mi opinión. Ucronía que se presenta como trabajo próximo al Fix-up (sin serlo, al menos no que yo sepa) en cuanto a sus estructura narrativas, de ritmo estable y
tonos contenidos, que se apoya más en la gestión de las peculiares amenazas más o menos
inminentes, pero siempre importantes, a la supremacía bizantina que en la
acción y la aventura, extremadamente razonable (o, digamos, nada chirriante) en
sus puntos de ficción, con espacio para el humor suave (pero apropiado, casi
irónico), de protagonista sensato que sabe cuando correr y cuando luchar,
agradable de leer y bastante entretenida dentro de un orden.
Destacado. Lo sensato, dentro de que es ficción, de
los postulados en los que se basa la ucronía y las consecuencias de los mismos.
Potenciales Evocados. Un 007 reflexivo,
sensato, amable y humilde en el otro bando de Cuando el dragón despierte, pero
sin fantasía y mucho más clarificador en cuanto a detalles de trasfondo
general, con narrativa que podría recordar a la que creó las atmósferas de Sinuhé, el egipcio, pero salvando muchas distancias.