-Intimismo reflexivo en un marco “Histórico”, primero,
e histórico, después.-
Género. Novela (nada de novela histórica, no).
Lo que nos cuenta. En el libro El médico del emperador y su hermano (publicación original: 2016) conocemos a Francesco Antommarchi, médico al cuidado de cierto prisionero en una isla del Atlántico protegida por fragatas británicas y
vigilada por guardias británicos. Pero el prisionero no colabora demasiado con
el doctor, quien debe suponer sus dolencias mediante la observación y el análisis
reflexivo que, muchas veces, lo llevan a pensar en su propia vida y en el
hombre como ser.
Mi opinión. Novela de ritmo muy suave (que no lento),
que parte de la vida de un personaje real de la historia (con una elipsis de
ficción respecto a sus verdaderos devenires vitales) para proponer una
reflexión sobre el ser humano, sus deseos, sus rumbos y sus razones, ya que
mucho de lo que piensa el buen doctor sobre el famoso corso se puede extrapolar
a muchas personas que hemos conocido a lo largo de nuestras vidas (con
distintos enfoques, hasta tonos diría yo, antes y después de la salida del
protagonista de Santa Elena), muy pensada en lo técnico para ofrecer esa
aparente sencillez tan difícil de lograr para los autores, que evita meterse en
jardines conspirativos a pesar de que el escenario de la primera parte serviría
para ello, muy corta en extensión, que parece más fornida por cómo cuenta
las cosas y por la profundidad que puede ocultar entre sus páginas.
Destacado. Escrita con mucho cuidado, la novela es uno
de esos ejemplos de trabajos en los que importa más el viaje que el destino.
Potenciales Evocados. No sabría
decirles, la verdad, porque el tono es tan propio (aunque parezca que ya lo hemos
visto mil veces) que no me atrevo a sugerir “parecidos razonables”.