-Thriller de acción e intriga sobrenatural pero sin
chupasangres.-
Lo que nos cuenta. En el libro Los vampiros de la mente (publicación original: Carrion Comfort, 1989) y en 1942,
el joven Saul Laski sobrevive a duras penas en el campo de concentración de
Chelmno cuando tiene una extraña experiencia con un joven oberst (grado militar equivalente a Coronel, pero también palabra
con el significado de “supremo” o “superior”) de las SS. Ahora, a
finales de 1980 en Charleston, tres
ancianos de apariencia adorable, Nina, Melanie y Willi, se reúnen como todos
los años para repasar el marcador de puntos de un extraño, macabro y sobrenatural juego con la intención de ver quién de ellos ha ganado, aunque el
encuentro de este año termina con una sensación agridulce. Tony Harod es un
productor de cine de Beverly Hills que trabaja para Willi y que posee talentos en común con él. Bobby Joe Gentry es sheriff en Charleston y, ante una serie de
extrañas muertes violentas relacionadas en cadena, recibe el apoyo del agente
del FBI Richard M. Haines y ambos atienden la visita a la comisaría del que
dice haber sido psiquiatra de Nina, el Doctor Laski.
Mi opinión. Entretenida (y por momentos
desagradable) novela de ritmo en continua aceleración desde un comienzo
sosegado, larga pero no aburrida, con sobrepeso pero no debido a que le sobre
tejido adiposo literario (o no mucho, en realidad) sino porque hay tendencia a
alargar situaciones más allá de lo de lo razonable en algunos casos, narrada en
tercera persona coral, menos engolada que otros trabajos del autor y también
menos dispersa en general (aunque sí en lo particular de las capacidades sobrehumanas de
algunos de los personajes, que si bien genera alguna duda en el lector también
permite desarrollos interesantes de la trama), con muchas alusiones a eventos
reales para fortalecer conceptos de la novela y de personajes interesantes
dentro de su común “normalidad” en estas lides.
Destacado. El libro de
Simmons más cercano al concepto teórico y aceptado en el imaginario común de Best Seller pero sin serlo en realidad, ni
tampoco el trabajo más conocido del autor.
Potenciales evocados. Pues
me tengo que ahorrar los más precisos para no meterme en el terreno del
desagradable spoiler, queridos
lectores, cuento con su comprensión, pero sí les puedo decir que hay momentos
de Scanners transcurriendo en alguna reunión del grupo Bilderberg y que es
algo diferente a la mayoría de la producción de Simmons.