-Paranoia y misoginia por la realidad de su tiempo.-
Lo que nos cuenta. En el libro Amos de títeres (publicación original: The Puppet Masters, 1951) nos trasladamos a un supuesto 2007 en el que, y tras una guerra nuclear limitada, tiene
lugar una nueva Guerra fría. Cuando aterriza en Iowa un ovni, los primeros
agentes del servicio secreto enviados a investigar el evento pierden el
contacto con la central. Cuando otros tres son enviados, incluyendo al líder de
un grupo muy exclusivo y totalmente desconocido para el gran público, descubren
que unas criaturas alienígenas procedentes de una de las lunas de Saturno se
están uniendo a seres humanos por la parte de la espalda entre los omóplatos y,
además de controlar a las personas, están empezando a controlar el territorio
alrededor de la zona de aterrizaje.
Mi opinión. Novela que seguro fue más impactante en
su época (porque resultó atrevida en lo “subidito”) que ahora porque ha llovido
mucho desde entonces y porque todos somos mucho más conscientes de los
requerimientos del (sub)género, con personajes ad hoc que repiten, cada uno a su
manera, el prototipo del “duro de buen corazón”, que mezcla sátira y adoración
de realidades de su momento que hoy resultan molestas (misoginia, machismo,
ambientes reaccionarios, etc…), muy retro en muchos aspectos, interesante
dentro de la producción de Heinlein, con fama en el (sub)género, pero sin verdadera
potencia entre sus páginas más allá de que resulte arqueológicamente curiosa.
Destacado. El momento de sugerir el desnudo como forma
de comprobar que no se está dominado por un alienígena.
Potenciales Evocados. Los
comunistas, pero sin cuernos ni rabo y sí como babosas espaciales, que están
por todas partes infiltrando la idílica sociedad occidental; conceptos de La
invasión de los ladrones de cuerpos mezclados con el trasfondo sociopolítico de
Mad Men.