-Calidad narrativa bastante alta para lo que podría verse como un YA serio.-
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| Edición en español (2014) |
Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta.
En el libro Aprendiz de asesino (publicación original: Assassin's Apprentice, 1995), el hijo bastardo de uno de los príncipes herederos al
trono de los Seis Ducados, la familia Vatídico, es llevado por su abuelo a la
corte, donde será condenado a un ostracismo aparente muy acorde con el rechazo
de nobles y plebeyos a un hijo ilegítimo. En realidad, el rey Artimañas está muy interesado en el pequeño ya que, mediante el entrenamiento con expertos
y gracias a la fidelidad que puede provocar el diluido vínculo de sangre, podría
obtener del niño, a quien llaman Traspié, toda una herramienta política
discreta… un asesino. Primer
libro (también conocido como La diplomacia del asesino) de la trilogía del asesino, también conocida como trilogía del Vatídico,
que tiene lugar en el mismo universo narrativo que Las leyes del mar, pero
geográficamente más al noreste.
Mi opinión. Trabajo muy agradable de leer por su más
que notable competencia técnica (algo habitual en la autora), que hace fantasía
de esa forma tan especial que tiene Hobb, pero dando esta vez más cancha a los
conflictos “físicos” sin dejar de lado los psicológicos y lo fantástico, algo que podría recordar a un Young Adult al frente sobre fondos
bastante maduros entre los que se mueve el protagonista, algo mas flojo (o más "común") en su última parte, que puede verse como una mera introducción a lo que puede que nos cuente después
Hobb en los otros dos volúmenes ya que hay mucho de costumbrismo
político-social intramuros en la trama, bastante rápido de leer e interesante
desde sus particularidades.
Destacado. Lo trabajado de las tramas secundarias porque, aunque pueden ser prescindibles, demuestran una preocupación detallista hasta el extremo de la autora.
Potenciales Evocados. Reapolitik medieval-fantástica,
con un chorrito de YA, que podría transcurrir en los dominios de los Lannister
o en ambientes de la primera parte de El trono de huesos de dragón; menos
psicológica en sus contenidos que otras novelas de la autora; momentos de El nombre del viento, pero sin protagonista listillo y sí con uno más sensible.