-Cixin en tamaño grande, para lo bueno y lo malo.-
Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. En el libro El problema de los tres cuerpos (publicación original: 三体, 2006) conocemos a Ye Wendie, una astrofísica china quien, en su juventud,
fue víctima de las purgas derivadas de la Revolución cultural. Pero, de la
misma forma, ese hecho puso en marcha una serie de acontecimientos que llevaron
a Ye, a finales de los años sesenta, hasta las instalaciones de Pico Radar,
base en la que se llevaba a cabo un proyecto ultrasecreto conocido como Costa
Roja. En la primera década del siglo XXI, el investigador en nanomateriales
Wang Miao descubre que las naciones más poderosas del mundo se han organizado en
secreto contra un enemigo desconocido que ataca a científicos de primera línea.
Primer libro de la Trilogía de los tres cuerpos.
Mi opinión. Trabajo que debe ser abordado desde dos
puntos de vista muy distintos. El primero, como novela de género. Desde esta
óptica es un libro muy interesante, que maneja conceptos Hard de forma “suave”
en la trama (pero no dejan de ser Hard, no se descuiden, y "fantásticos" en realidad en más de una ocasión) para construir
distintas derivas de la misma y diferentes escenas (incluso “antagonistas”) que
resultan llamativas y originales (algo muy común en Cixin).
Pero el segundo punto de vista, como novela desde la
concepción más literaria de la palabra, es algo menos exitoso a ojos de este
lector. El tono “extraño”, que supongo tiene que ver con la cultura china de la
que viene Cixin, que en otros trabajos más cortos funciona muy bien, se
convierte en un “zumbido” molesto en ocasiones. Además, ofrece
pasajes que parecen “de relleno” (relativo, en realidad, pero no dejo de pensar
que tal vez la novela venga del “engorde” de alguna idea que tuvo para sus
relatos), los personajes tienden a la bidimensionalidad (o, dicho de otra
manera, no son más que objetos que Cixin se ve obligado a usar para lo que
realmente quiere: ofrecer una trama), el interés del argumento se mueve en pico
de sierra y flota una sensación de artificialidad narrativa. Aunque, por otro lado,
ofrece atisbos de la Revolución cultural desde experiencias personales que
pueden resultar muy representativas de lo que significó el evento, una
tragicomedia letal para mucha gente.
Destacado. Las ideas de Cixin. Un soplo de aire
fresco, de verdad. Y las potenciales lecturas en clave sociopolítica de otros
trabajos de Cixin son, aquí, más que obvias. Pero que conste que sus obras cortas me parecen más potentes, en general, que este libro.
Potenciales Evocados. Estructuras de La llegada, de
Joe Haldeman, pero en versión oriental, Hard, plagada de ideas de género bastante
avanzadas y con explicaciones más “alienígenas” (más “exóticos” todavía en
cuanto a su entorno que los de Mountain) del meollo de la cuestión.