-¿Anticlimax o Jes Extender narrativo?.-
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| Edición en español (2012) |
Lo que nos cuenta.
Vamos a ver cómo lo hago sin meterme en el terreno de los spoilers … En el libro Danza de dragones (publicación original: A Dance With Dragons, 2011) la guerra civil en Poniente continua, aunque los contendientes evitan
las batallas campales por diferentes razones, se tendrá que buscar una solución
de compromiso con los norteños, aunque no sea de agrado de todos, y en el este,
al otro lado del mar, suceden muchas cosas entre los que ya estaban allí y los
que llegan, algunos muy sorprendentes … ¿Qué tal me ha salido?... Libro que, en
su mayor parte, es simultáneo al cuarto volumen de la serie, Festín de cuervos,
pero centrado en otros personajes y que, según se acerca a su final, retoma a
los de ese volumen. Quinto libro de la serie Canción de hielo y fuego.
Mi opinión. Novela débil como libro singular en el seno de
una saga hasta ahora bastante fornida, hecho que en realidad no sorprende porque el libro anterior ya nos dio síntomas de que algo así podía suceder, que en lo estilístico no cambia un ápice, pero que en cuanto a la trama resulta muy "cebada" en lo narrativo para tratar de dar más y más fondo secundario a
la línea central pero, a la vez, ofreciendo un sobrepeso mórbido por
momentos, en la que pasan muchísimas cosas y nada a la vez (aunque hay algún
suceso de calado dentro de la “metahistoria”), entretenida a veces y soporífera
otras (aunque la calificación puede ser subjetiva), quizá la más floja
de todas las novelas de la saga hasta ahora y que sí que es muy efectiva a la
hora de ofrecer material para HBO (ya verán, ya) pero, con todo, sigue teniendo
capacidad de enganchar (aunque, por sí sola, no de traer nuevos
incondicionales).
Destacado. Un capítulo para encontrar un barco que
vaya a cierto destino mientras se comentan cosas de importancia discutible. ¿En
serio, un capítulo entero para eso?
Potenciales Evocados. El culebrón (o Soap Opera, como prefieran) medieval
fantástico cruel está en pleno apogeo y sin ningún tipo de vergüenza, disimulos
ni cortapisas; por momentos, Larry Collins y Ken Follett haciendo género a
cuatro manos, se lo juro.