-Un ejemplo más
del conflicto entre los conceptos y la ejecución.-
Lo que nos cuenta. En el libro El gran espectáculo secreto (publicación original: The Great and Secret Show, 1989) conocemos a Randolph Jaffe, un don nadie que no encaja en ningún sitio ni consigue
mantener ningún trabajo. Cuando encuentra uno en la Oficina Central de Correos
de Omaha, en concreto en el departamento de cartas devueltas o perdidas,
empieza a leer las misivas y comienza a ser consciente de muchas cosas, entre
ellas que el mundo no es lo que parece, que existen cosas más allá como el
Enjambre, la Esencia o el Arte, y decide embarcarse en una búsqueda que le
traerá poder, una transformación y una némesis, Richard Wesley Fletcher. La
lucha interminable de ambos afectará a un pequeño pueblo del oeste norteamericano,
Palomo Grove, y a sus habitantes. Novela también conocida como El gran show secreto.
Mi opinión. Novela
que entre un comienzo que llama la atención por lo que propone y un final lleno
de poderosa pirotecnia, ofrece un valle muy alargado en el que el sobrepeso
narrativo enfanga la experiencia lectora por saturar lo ya de por sí saturado
en aras de la ambición.
La “visualidad”
de muchos de sus conceptos es interesante pero pierde, o al menos pierde para
este lector, cuando Barker trata de narrar de más y no deja esa “visión” en la
mente del autor; además, la extensión y dudosa necesidad de muchas subtramas
hace más espesa la mezcla, los Deus ex machina y los Diabolus ex machina pueden
sacar al lector de la historia varias veces (al menos sacaron a este lector),
las variaciones sostenidas sobre los mismos temas una y otra vez tampoco
ayudan, sus derivas surrealistas menos. Pero, con todo, esta aproximación tan particular al horror fantástico tiene algo propio y
especial que, por desgracia, no consiguió brillar por completo.
Destacado.
Bastantes de sus conceptos. Por poner algún ejemplo de muchos posibles, los terata o las formas más habituales de
contactar con la Esencia (Quididad en otras ediciones, tengo entendido).
Potenciales Evocados. Una mezcla muy rara, muy muy rara, y que además
cambia por momentos por lo que no deben tomárselo al pie de la letra, de
decorados de El dragón flotante,
situaciones de Midnight Nation, conceptos
de personajes de Apocalipsis,
momentos de El rito y todo, todo,
teñido por una tenue sombra lovecraftiana al fondo, pero una contemporánea y de
postal.