miércoles, 27 de agosto de 2014

CONDE CERO. William Gibson

-Otro libro del padre putativo del Cyberpunk pero cuidando más las formas desde lo narrativamente convencional.-
Portada del libro Conde Cero, de William Gibson
Edición en español (2008)

Género. Ciencia ficción.

Lo que nos cuenta. En el libro Conde Cero (publicación original: Count Zero, 1986), Turner es un mercenario especializado en operaciones de extracción quien, tras ser herido en un atentado, provoca dudas sobre su capacidad actual en los nuevos potenciales empleadores. Marly es una galerista caída en desgracia por un escándalo de falsificación, del que en realidad no era responsable de manera directa, y ahora parece ser del interés de un famosísimo y multimillonario coleccionista de arte para que forme parte de su personal. Bobby Newmark, más conocido como Conde Cero en su mundillo, es un hacker novato y ambicioso que, al trabajar un software que nunca había visto para invadir una base de datos, sufre un ataque de las correspondientes contramedidas electrónicas que debería terminar con él, aunque algo que parece fruto de su imaginación, o incluso de una alucinación, lo impide. Segundo libro de la trilogía del Sprawl (o del Ensanche), pero no una continuación estricta de Neuromante, el primer libro de la serie.

Mi opinión. Más tramas urdidas dentro del concepto del Sprawl (o Ensanche para otros) donde, mediante los eventos que tres personajes muy diferentes van viviendo, se trenza una trama que terminará uniendo sus caminos, con un fondo noir sucio (aunque más thriller en esta ocasión) en un futuro inmisericorde y amenazador desde el capitalismo salvaje en lo alto y la falta de escrúpulos de la mayoría de las personas en lo más bajo, plagado de virtualidad informática, implantes neuronales, alteraciones citogenéticas, inteligencias artificiales, poderosas corporaciones con peligrosas y férreas políticas de recursos humanos e individualista supervivencia, que cómo prolongación de las propuestas de Neuromante (aunque algo más de un lustro después de su trama, según se infiere de varios comentarios deslizados en la trama de Conde Cero) resulta más estructurado, mejor explicado y menos de vanguardia (y menos rugoso) que la citada novela, pero aún así mantiene ese sabor tan agrio y frío del género del que ha sido y es abanderada,

Destacado. Los temas de fondo y los detalles que construyen el trasfondo, ahora de lo más común en el género, pero algo nuevo e innovador por completo hace casi cuarenta años.

Potenciales Evocados. Más thriller que Neuromante y con más concesiones al lector generalista (algo bueno y malo, seguro que me entienden), con algo más de glamur en la trama y menos callejero, aunque también urbano, con momentos Rim caribeños en lugar de orientales, y espejo en el que se miraron mucho tiempo otros autores para ofrecer futuros oscuros llenos de tecnología y con eventos de singularidad.

Linkwithin