miércoles, 23 de abril de 2014

VICTORIAS FRUSTRADAS. Erich von Manstein

-Fuente subjetiva, pero fuente al fin y al cabo.-

Género. Historia.
Portada del libro Victorias frustradas, de Erich von Manstein
Edición en español (2007)

Lo que nos cuenta. El libro Victorias frustradas (publicación original: Verlorene Siege, 1955) es un trabajo que mezcla historia y autobiografía profesional del conocido, importante, destacado y laureado Mariscal de Campo, centrado en su intervención en el devenir militar de la Segunda guerra mundial y que nos llevará de Polonia a la URSS (la parte del león de esta obra) pasando por Francia, hasta el 3 de abril de 1944, cuando cede el mando de su Grupo de Ejércitos.

Mi opinión. Interesante trabajo para los más aficionados a la Segunda guerra mundial (para los no conocedores, quieran o no iniciarse en el tema, da demasiadas cosas por sabidas para poder sacarle el jugo que necesitan y añade detalles organizativos que no suelen ser atractivos para ellos), militar casi por completo aunque toca detalles de la política de la época por momentos con el objetivo de explicar algunas decisiones tanto contradictorias como discutibles a sus ojos, que se mueve entre lo estratégico y lo táctico con soltura, que a veces parece una Orden del Día, que aunque evita tratar lo más personal deja bastante claro el posicionamiento del autor (no similar al del régimen al que sirvió, pero sí con muchos puntos de convergencia), que como tantos libros de su estilo tiene un tonito de justificación al fondo que también dice mucho en sí mismo y evita comentar situaciones conocidas que al escritor no le interesa reflejar, que deja bastante claro el avanzado conocimiento de la guerra más moderna en su tiempo que tenía Manstein y de cómo aprovechaba dicha ventaja en los campos de batalla, aunque esquiva todo posible error de cálculo y carga las tintas en causas ajenas sobre cualquier cosa que no saliese como estaba prevista, con unas animosidades y cercanías muy claras, salpicado de situaciones al borde del chismorreo y todavía entre los principales referentes para los historiadores de la época y el conflicto.

Destacado. Escribe como mandó, con serena y trabajada eficacia.

Potenciales Evocados. Aunque fue escrito antes, la continuación natural de Vida de un soldado aunque con contenidos de mayor alcance estratégico, por razones obvias; en lo estilístico, a años luz del frío relato crepuscular y torticero de Lothar Rendulic, por ejemplo, o del buen rollo farmacológico de Albert Kesselring, o del fornido trabajo abierto a las comparaciones de Hans von Luck, por citar algunos.

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