-¿Para qué vamos a razonar, planificar e investigar si
lo podemos arreglar a tiros?.-
Edición 2014 |
Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. En el libro The Eden Plague (publicación original: 2012), Daniel Markis, veterano de guerra, vuelve a casa para
encontrar que la puerta de su domicilio parece abierta. En lugar de llamar a la
Policía, entra pistola automática en mano (luego piensa en llamar a los
representantes de la ley, pero el teléfono no funciona, claro...), se toma unas cuantas
pastillas estimulantes (que lleva bajo el asiento del coche, como
el arma, claro...) y se encarga tanto de la mujer que le dispara con una escopeta del
calibre .12 como del tipo trajeado que parece trabajar para alguna agencia
gubernamental y que trata de hablar. Tras recuperarse del subidón de
adrenalina, de estimulantes y de los efectos secundarios de los esteroides que
también consume (claro...), descubre que la mujer que debería estar muerta se está
duchando y sus heridas no son más que cicatrices. Libro inicial (número 0 para el autor) de
la saga Plague Wars.
Mi opinión. Novela que hace género a su manera tomando
una idea de aquí y otra de allá para luego plasmarlo todo desde ópticas de thriller machogun y con formas toscas
sin pulir (aunque la que he leído es la sexta edición, así que me da miedo
pensar como sería la primera, dando por hecho que tuvo corrección de estilo,
pero igual estoy dando por hecho lo que no debo), sencilla en cuanto a lo narrativo, por
decir algo, con personajes increíbles en cuanto a sus amplias
capacidades, lleno de acción (y creo que el core
de la idea, en realidad) con independencia de su tratamiento narrativo y
procedencia en la trama para ofrecer un tipo de producto que seguro que tiene
su público objetivo deseoso de leerla y su grupo de fans incondicionales.
Destacado. No tiene el menor rubor (ni el más mínimo,
aunque hiciese falta) en mezclar de todo (y mucho).
Potenciales Evocados. Un sueño húmedo para la NRA, publirreportaje
de armas y con la solución a todo por la propia mano… ah, y también
ciencia ficción, de la que seguro que consume Marcus Luttrell si es
que le gusta el género; ecos de Soldado universal complicando la cosa
todavía más con ideas de las nuevas tendencias del History Channel.