-Tres trabajos tan diferentes como interesantes.-
Edición en español (2008) |
Lo que nos cuenta.
El libro Las islas del verano (publicación original: The Summer Isles, 2005) ofrece tres relatos del autor (dos de ellos bastante largos) que nos presentan,
respectivamente, una ucronía con fondo tan emotivo como político, un crepúsculo
personal con el programa SETI de fondo y la parte más íntima de la figura de
una mujer legendaria en un futuro lejano, los tres escritos entre 1998 y 2001, siendo el primero de ellos, que da nombre a este libro, premiado tanto
primero como relato como después cuando fue extendido a novela.
Mi opinión. Agradable muestra de la producción corta
del autor que presenta tres trabajos distintos en trasfondo e ideas, pero los
tres muy bien escritos y, dos de ellos, muy atractivos porque hacen
ciencia ficción de una forma que, sin prescindir de las ideas (como debe de ser
en el género, ¿no?) incide en los personajes y sus experiencias de una forma
que es tan bella como efectiva ya que consigue tanto forjar antihéroes
poderosos (o más bien protagonistas impensados) en situaciones que los superan
como que el lector forje empatías con personajes muy bien construidos de perfil,
experiencia y situación muy diferente a la nuestra, de ritmos suaves y
contenidos de poderosa sensibilidad en muchos sentidos, muy bien escrito, insisto, de
tramas interesantes reforzadas por lo narrativo porque en lo técnico un ejemplo
para otros y, en resumen, una obra muy gozosa de leer.
Destacado. Lo bien que escribe MacLeod, de verdad.
Potenciales Evocados. Para Las islas del verano, un
cruce entre Patria y El vampiro de la calle Méjico cambiando tiempos y
lugares; para Nueva luz sobre la ecuación Drake, cariñoso homenaje a la ciencia ficción a su manera desde el desencanto de Bukowski, pero sin sus formas en
absoluto, más cercanas a las de Cormac McCarthy en realidad; para Isabel de la Caída, ecos
de Angélica Gorodischer.