-Desde la invención de los
hechos, alejándose de los mitos sin olvidar la leyenda.-
Edición en español (2002) |
Género. Novela histórica.
Lo que nos cuenta. En el libro El rey del invierno (publicación original: The Winter King, 1995), cuando la reina Igraine llega al monasterio de Dinnewrac y descubre que allí vive un anciano monje llamado Derfel Cadarn, que fue uno de los guerreros del rey Arturo, le pide que le cuente su pasado y escriba la historia (simulando escribir el Evangelio en sajón, para evitar problemas con el obispo Sansum), que comienza en su juventud durante el nacimiento de Mordred y termina, en este volumen, en la batalla de Lugg. Primer libro de la trilogía Crónicas del señor de la guerra.
Mi opinión. Notable recreación de un
lugar (Lloegyr) y unos tiempos (el siglo V, cuando Roma dejó Britania a
su suerte) de los que solamente nos han llegado unos puñados de fuentes
históricas y sí muchas leyendas, que desde unos personajes ficticios bastante
bien retratados construye una narración que conjuga leyenda e historia, pero con
vocación “realista”, hasta donde puede. Llamativa reconstrucción de la
personalidad de los personajes más conocidos dentro de los mitos artúricos.
Muy bien localizada, con
cierto abuso (pero qué otra cosa podía hacer el autor, en realidad) de arcaicos
topónimos, se entiende muy bien el caos y el desorden, letales por lo general,
que debieron imperar en la época y que se multiplicaban por las ambiciones de
los líderes locales. Dura y sangrienta como aquellos tiempos, y muy
entretenida.
Destacado. Cómo se reinterpreta
(bien) una leyenda en clave histórica (supuesta).
Potenciales evocados. Del autor, nada que ver con el de Sharpe y sí con
el de Azincourt; ni Fuqua ni Boorman, más bien Winding Refn, incluso English,
salvando las distancias; sin el humor negro, los norteños de Los Héroes.