-De lo que nutre el
corazón y remedia el alma. Y de sus tóxicos.-
Edición 2001 |
Género. Ensayo (más o menos).
Lo que nos cuenta. El libro Tratado de
culinaria para mujeres tristes (publicación original: 1996) no es ni
compendio, ni recetas, ni para féminas y tampoco para aquellas faltas de
alegría. Al contrario, es un trabajo que, bajo el interesante traje de las
máximas extendidas hasta reflexiones, nos propone revisar conceptos que podemos
haber olvidado o a los que nunca hemos prestado la suficiente atención, con el
objeto de prevenir el sobrepeso del alma o la anorexia de esa patata que nos
late dentro.
Mi opinión. Obra sencilla, fina,
corta y elegante que con sutil humor (a veces amargo) y suave malicia (a veces
dulce), hace que repasemos muchos de los ingredientes de nuestros platos
vitales y consideremos si estamos abusando de ellos o si hace tiempo que no los
usamos al cocinar nuestra existencia, pero hay que decir que está principalmente
dirigida a los aliños y especias de los platos fuertes hombre-mujer. Deliciosa
hasta en el tono.
Destacado. El “género” del texto. ¡Chapeau!
Potenciales evocados. Lo que leían Vianne
Rocher y Tita, sin la menor duda; algo de Carl von Clausewitz, confíen en mí, si son
ustedes previsores.