
1941. En el seno de
la Segunda Guerra Mundial, epopeya del bombardero norteamericano comandado por el capitán Hewitt
T. Wheless, que mientras formaba parte de un grupo de ataque a transportes
de tropas queda lejos del resto de la formación por problemas mecánicos pero
continúa la misión. Al llegar en solitario a los blancos, es atacado por
dieciocho cazas japoneses, pero igualmente arroja sus bombas y se retira,
aunque perseguido por esos cazas durante más de cien kilómetros, muriendo parte
de la tripulación pero derribando a once de los cazas. El capitán Wheless será
condecorado con la Cruz al Mérito Distinguido. Mientras, el submarino
U-557, al mando del teniente Paulsen, hunde el crucero inglés Galatea
cerca de Alejandría, en el Mediterraneo. En los Estados Unidos de América, reunión
en el Departamento de Guerra presidida por su responsable, el general
Marshall, que pide a Eisenhower que haga un plan de acción ante los acontecimientos. Ike tarda sólo unas horas en volver a la sala y propone retrasar lo meramente
imprescindible el apoyo a Filipinas y el sur de Asia, pero antes crear una base
de operaciones en Australia. Marshall coincidirá y en dos semanas llegará el
primer convoy al continente austral.
2074. James escribe
una entrada en su diario relativa a la mujer que conoció muchos años antes y
que es la persona correcta para él, pero lo lee mucho antes debido a un
fenómeno de inversión temporal (El diario de cien años-luz, de Greg Egan).