-Otro apocalipsis zombi, o al menos su comienzo.-
Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. En el libro Lucifer 113 (publicación original: Dead of Night, 2011) y en el condado de Stebbins, Pensilvania, los policías Desdemona Dez Fox, una
joven decidida pero que se está machacando la vida con sexo casual mientras
consume demasiado alcohol debido a que su relación con Billy Trout, periodista
local, no cuajó, y el sargento J. T. Hammond, un maduro profesional que cuida
de Dez casi como si fuera su hija, acuden al aviso de un incidente en la
funeraria local, donde parece que ha habido un baño de sangre y,
además, alguna persona que debería estar muerta se resiste a estarlo. Y es que
el doctor Herman Volker ha estado realizando unos trabajos experimentales, con
cierta complacencia de la CIA pero sin conocer ni su verdadero alcance ni sus posibles
complicaciones, en un condenado a muerte cuyo cuerpo, tras su ejecución, fue
trasladado a la citada funeraria.
Mi opinión. Novela que tarda un poco en arrancar pero que
en cuanto lo hace ofrece una enorme cantidad de acción Z, adrenalina, cordita y
hasta derivas realpolitik, con alguna
idea nueva (aunque secundaria) sobre el origen del asunto principal, que maneja
los cánones más habituales del subgénero con algo más que dignidad, con
personajes tópicos en general pero con algún detallito propio para tratar de
diferenciarlos a ellos y al libro del resto de oferta (muy amplia, por cierto)
en su temática zombi, muy visual en su narrativa y entretenida dentro de su propuesta.
Destacado. El manejo del personaje de Homer Gibbon, el
asesino ejecutado.
Potenciales Evocados. Dentro del género Z, más cerca
de un cruce de El amanecer de los zombis con conceptos de Contagio o de The crazies que
de propuestas como The walking dead.