-Nudo que no aprieta en mitad de una gruesa cuerda
de hilos bien trenzados.-
Edición en español (2008) |
Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. El libro Antes de que los cuelguen (publicación original: Before They Are Hanged, 2007) es la continuación de la trama del anterior libro allí donde la dejó el autor, para que sigamos los acontecimientos en la parte más septentrional de la Unión, donde los norteños han decidido ampliar sus territorios por la fuerza, las vicisitudes de Glotka cuando lo destinan a un lugar tan complicado como la propia naturaleza de la misión que le encomiendan y las circunstancias que rodean la expedición encabezada por Bayaz para, supuestamente, buscar huellas del pasado. Segundo libro de la trilogía La Primera Ley y segundo libro de la serie El Círculo del Mundo.
Mi opinión. Obra que mantiene el espíritu de la primera
parte de la trilogía y ese estilo tan particular y exitoso del escritor con el
humor negro, la acción, los diálogos y los personajes como pilares de la
propuesta que permiten sostener el sobrepeso narrativo y el alargamiento de la
trama que en ocasiones pone a prueba el interés del lector, con mejoras
estilísticas pero más altibajos en el ritmo de lo que cabría esperar, aunque la
narración sigue llevando al lector en volandas por más que sigamos sin saber
muy bien el destino, que sigue pintando a los personajes con innumerables gamas
de gris entre el blanco y el negro, quizás algo más pesarosa y más Grimdark
todavía que La voz de las espadas, con protagonistas cada vez más
icónicos y más “humanos”, de ritmo bastante ágil, que para seguir huyendo de
tópicos tiene que apoyarse en alguno y que paga un precio importante como
novela individual para darle más valor a la trilogía y a desarrollos futuros de
la serie.
Con todo, más interesante (por no decir mejor,
porque es demasiado subjetivo) que la mayoría de la producción en fantasía de
los últimos años.
Destacado. Claro diagnóstico de caso leve del “Síndrome del
segundo volumen de una trilogía”, también conocido como “Síndrome del salto del
planteamiento al desenlace entre volúmenes”.
Potenciales evocados. Igual que en La voz de las espadas, menos perro viejo que George R. R. Martin, no me cansaré de
decirlo; menos inventiva que Brandon Sanderson, pero más complicidad con el
lector; menos “artista” que Patrick Rothfuss, pero mucho mejor “fontanero”
(aunque aquí hay alguna gotera); más centrado que Steven Erikson, menos
bisutería que Andrzej Sapkowski, menos “romántico” que Richard Morgan, menos
disperso que Paul Hoffman.