-Intriga familiar y política, sociedades secretas y
mechs.-
Lo que nos cuenta. En el libro Heredero del dragón (publicación original: Heir to the Dragon, 1989), y tras un inesperado encuentro con una sociedad
secreta, Theodore Kurita se gradúa el primero de su clase en la Escuela de
Sabiduría del Dragón y se convierte en un MechWarrior al servicio de la Casa
Kurita y del Condominio Draconis, del cual es heredero. Recibirá un Mech muy
especial y servirá en el Distrito Militar de Raslhague, donde además de
combates descubrirá que hay intrigas muy finas de distinto calibre y detrás de
las que, en algún caso, puede haber alguien muy cercano. Novela independiente
dentro de la serie Battletech pero que se puede situar entre el final de la trilogía El sol y la espada y el comienzo de la trilogía La sangre de Kerensky.
Mi opinión. Novela centrada en los Kurita, en lo
“oriental” del trasfondo de su Casa, en el bushido, las sociedades secretas y
los juegos tanto sociales como de poder, pero todavía más centrada en el
crecimiento personal y militar del heredero, con suficientes escenas de combate
entre Mechs pero con mucho espacio para otro tipo de acción y combate, no
especialmente rápida de leer ni relevante en el gran marco del trasfondo de Battletech
pero sí para el Condominio Draconis y sus peculiaridades.
Destacado. La relación padre-hijo, apropiada para la
trama pero algo forzada en lo razonable.
Potenciales Evocados. Canción de hielo y fuego en una sola familia, con máquinas de guerra en forma de robots
gigantes armados y con mucha menos maña narrativa; una más de esas novelas bajo
franquicia que tanto éxito tuvieron (y algunas todavía tienen).