Género. Novela histórica.
Lo que nos cuenta. En el libro Los asesinos del emperador (publicación original: 2011), la Roma del emperador Domiciano está inquieta. Tal
vez no sea un hecho tan obvio para algunos, pero bajo la superficie
aparentemente controlada hay descontentos que piensan en acciones para cambiar
la situación. Marco Ulpio Trajano, gobernador de Germania, es tanteado al
respecto y deja claro su compromiso con el orden establecido, su honor y las
reglas. Pero las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento porque
muchas cosas suceden de manera simultánea. Primer libro de la trilogía Trajano.
Mi opinión. Con el clarificador subtítulo El ascenso
de Trajano, aproximación novelada a la subida al poder del primer emperador
con origen en Hispania, pero romano al fin y al cabo, que equilibra muy bien
las partes más políticas con las sociales, bélicas y demás, de ritmo notable,
que tiende a ignorar las gamas de gris entre el blanco y el negro, que ofrece
una prosa funcional al servicio de la trama y evita preciosismos o recursos
avanzados, con un protagonista que no lo es en realidad porque la novela
prefiere apuntalarse en otros personajes (algo acertado en mi opinión), con
alguna concesión de cara a la galería mediante los derroteros de algunos de
dichos personajes, con algo de sobrepeso o, dicho de otro modo, con unos
contenidos que no siempre parecen necesarios para narrar la trama central y son
un riesgo para la paciencia de algunos, con tendencia en ocasiones a alargar
eventos sin necesidad, con tensión narrativa en filo de sierra y entretenida en
general.
Destacado. Que, a pesar del número de páginas, no se
hace pesado.
Potenciales Evocados. La mejora de
Posteguillo que, desde cotas destacadas en el género y más en español, sube más al pulir sus aristas
susceptibles de mejora sin mermar sus capacidades más notables; un trabajo a la
altura, y tal vez por encima en algunos aspectos, de trabajos como los de
Colleen McCullough.