-Esta versión potencia fortalezas y lima debilidades
del original desde puntos de vistas contemporáneos.-
Género. Novela corta.
Lo que nos
cuenta. El
libro La isla del Dr. Moreau (publicación original: The Island of Dr. Moreau,
1896, y de esta versión del libro, 2019), con ilustraciones de Juanfelipe
Sanmiguel, nos presenta a Edward Prendick, náufrago que aparentemente pasó casi
un año en una isla desierta, pero que en realidad estuvo la mayoría del tiempo
en una isla sin nombre donde un fisiólogo caído en desgracia, el doctor Moreau,
trabajaba en la reestructuración de tejidos mediante la experimentación con animales.
Mi opinión. Revisión
del clásico (uno de varios, cosa que no está en el haber de muchos escritores)
de Wells que, por ejemplo, prescinde de la introducción original, altera un
poco el sentido de las traducciones más antiguas y resume el texto (ya de por
sí bastante breve), quitando oraciones “superfluas” sin perder su intención general
dentro de la trama, alterando la estructura de los párrafos con el mismo objetivo y
cambiando algún tiempo o estructura verbal para que todo tenga un sentido más
cercano, por citar algunas de las intervenciones de Juan Álvarez sobre la obra original
que, siendo sincero y para mi sorpresa, funcionan muy bien de cara a lo que él desea
ofrecer a los lectores a partir de la obra de ciencia ficción de Wells.
Y en cuanto a
dicha obra, la base de este libro, nos habla de temas como las posibles
fronteras de la investigación, las reglas de convivencia y la necesidad (o no)
de las mismas, la responsabilidad (o falta de ella) en los líderes de una
comunidad y otros asuntos que tienen la ética de los comportamientos como punto
de gravedad.
Destacado. Esta
versión concentra la atmósfera de amenaza y la reflexión sobre la humanidad, sea
lo que sea eso, frente a la animalidad, sea lo que sea también.
Potenciales
Evocados. El original, condensado y más próximo (dentro de un orden de proximidad)
a los gustos y tendencias actuales; en algunos sentidos de la obra, la base de
trabajos como El señor de las moscas u otros, muy distintos, que desembocaron
en el Biopunk muchas décadas después; más “cerca” de El hombre invisible que de
La máquina del tiempo o de La guerra de los mundos; en cuanto al tema de la ética científica, quizá bastante
próximo a Frankenstein.