1700. En el seno de
la Gran Guerra del Norte, Batalla de Narwa entre un ejército sueco de
unos once mil hombres frente a un ejército ruso de unos treinta y seite mil que
asediaba la ciudad, pero que a pesar de su superioridad numérica no puede hacer
nada contra el ataque sorpresa sueco, al amparo de la niebla del amanecer, que
atraviesa sus líneas y causa el pánico además de quince mil bajas rusas frente
a las menos de mil propias.
1759. En el seno de
la Guerra de los Siete Años, Batalla de Maxen entre un ejército prusiano
de unos catorce mil hombres, que trataba de cortar las línas de suministros
austriacas para que éstas debiesen retirarse, contra esas fuerzas austriacas de
unos cuarenta mil hombres que en lugar de retirarse deciden ir a por los prusianos
y los obligan a rendirse tras duros combates con clara victoria austriaca pero,
en lugar de aprovechar la coyuntura para realizar movimientos de alcance,
deciden continuar en sus posiciones. Mientras, en las costas del sur de Bretaña,
Batalla de la Bahía de Quiberon en la que la Royal Navy derrota
sin paliativos a la armada francesa que suponía la amenaza de una invasión de
Inglaterra. Los franceses pierden dos tercios de sus barcos y los británicos
comienzan su supremacía naval en la época.
1812. En el seno de
las Guerras Napoleónicas, Napoleón y su diezmado ejército en retirada de Rusia descubre que el puente
sobre el Berezina que usó en su camino hacia el este ha sido tomado por los
rusos y tiene cortada la retirada. Napoleón se prepara para luchar por el
puente, se deshace de carros, furgones, material e incluso de los estandartes,
pero acaba descubriendo que los rusos lo han volado.
1845. En el seno de
la Guerra del Paraná, Batalla de la Vuelta de Obligado entre una pequeña
flota argentina confederada apoyada por la guarnición de la fortaleza del lugar
y una flota aliada francesa e inglesa, con victoria de esta última pero con
demasiadas bajas y sin poder forzar la navegación en la zona contra el deseo
argentino, hecho que pesó, junto a la Batalla de Quebracho, en la posterior paz favorable a los intereses argentinos.
1910. Fallecimiento
de León Tolstói (Astápovo, actualmente conocida como Lev Tolstói,
Rusia).
1917. En el seno de
la Primera Guerra Mundial, los norteamericanos exponen a sus aliados que no podrán tener un millón
de hombres listos para pelear en el frente occidental en mayo de 1918 y que
estiman que se quedarán en la mitad de ese número. Mientras tanto,
ofensiva británica en dirección a Cambrai, la Batalla de Cambrai, con
medio millón de hombres combatiendo, entre británicos y alemanes, en un frente
de apenas diez kilómetros de ancho. Los más de trescientos carros blindados
británicos serán importantes en la ruptura de las líneas alemanas, pero por fallos
de diseño no podrán seguir contribuyendo mucho tiempo (además, la mitad serán
destruidos) y la ofensiva se detiene a mitad de camino de su objetivo, pero habrán
avanzado hasta cinco kilómetros ese día. Hay que destacar el caso del suboficial
Kruger, artillero alemán que destruye él solo nueve carros de combate con
su cañón hasta que es abatido. Al parecer es el único soldado alemán que se
menciona por su nombre en los despachos militares británicos en toda la Primera Guerra Mundial. Un teniente de caballería canadiense, H. Strachan, recibe la
Cruz de la Victoria por liderar una carga que toma un Estado Mayor alemán de
ingenieros, una batería artillera y una posición de ametralladora, teniendo que
volver a sus posiciones a pie bajo fuego enemigo por el mal estado del firme.
1939. En el seno de
la Segunda Guerra Mundial, una mina magnética destruye el dragaminas británico Mastiff.
Mientras tanto, Stalin asiste a una reunión del Gran Consejo Militar del
Ejército Rojo en la que se decide disolver, lo antes posible, los
cuerpos soviéticos de carros de combate ya que un influyente general opinaba
que la caballería todavía tenía que desempeñar papeles importantes en las
guerras de la época.
1941. En el seno de
la Segunda Guerra Mundial y ante la imposibilidad de condecorar con la Cruz de Hierro a ninguno de
los implicados en asesinatos, matanzas y masacres, las SS deciden que
sean condecorados con la Cruz al Trabajo en la Guerra y que la razón en
los documentos fuese “cumplimiento de misiones vitales para la guerra”.
Resulta interesante que el mismo documento añadiese que “la palabra
Ejecución no se debe mencionar bajo ninguna circunstancia”. Mientras tanto,
Alemania toma Rostov del Don, a trescientos kilómetros de las
cordilleras del Caúcaso.
1942. En el seno de la
Segunda Guerra Mundial, en sólo un día de Operación Urano, los soviéticos capturan a más
de sesenta y cinco mil rumanos al norte de Stalingrado. Y repentinamente, los ataque
soviéticos también comienzan en el sur y la pinza de Urano comienza a cerrarse
poco a poco en torno a las tropas del Eje. En la propia ciudad y según
la documentación soviética que sobrevivió a los enormes daños producidos por
los combates en Stalingrado, el francotirador soviético más efectivo y conocido
como “Zikan” únicamente, había matado doscientos veinticuatro enemigos
hasta ese día, muy por encima del mediático y conocido Vasili Zaitsev, que
llegaría a un total de ciento cuarenta y nueve, y ambos lejos de los
francotiradores más efectivos de la guerra. En el Mediterráneo, Operación
Edad de Piedra, por la que un convoy aliado procedente de Egipto llega a la
desabastecida Malta, bien protegido y sin incidentes. Sus defensores y
habitantes lo reciben con ovaciones y bandas de música. Cerca, Rommel y sus tropas siguen retrocediendo y llegan a Al`Uqay-lah, a
ochocientos kilómetros de la frontera egipcia.
1943. En el seno de
la Segunda Guerra Mundial, desembarco anfibio norteamericano en el atolón de Tarawa, en las Islas
Gilbert. Problemas no previstos con la marea hacen que buena parte de los
buques anfibios encallen en los arrecifes y los soldados a bordo tengan que hacer
a pie un buen trecho bajo fuego enemigo. Tras tres días de combates ante una
decidida guarnición japonesa que soportó el bombardeo previo de varios días gracias
a una sólida red de unos quinientos bunkers, sobrevivirán ciento diez soldados
de una guarnición de cerca de cinco mil y los norteamericanos verán morir a mil
de sus soldados, además de una buena cantidad de heridos. Los problemas
con la marea en el desembarco harán que, a partir de entonces, las fuerzas
armadas estadounidenses hagan maniobras en tiempo de paz en zonas que se parezcan
mucho o que reproduzcan lo más fielmente posible las condiciones orográficas,
climáticas y de otras clases de “objetivos probables o posibles” en caso
de enfrentamientos armados contra “enemigos potenciales”.