-Quedarse “en
el medio” no suele funcionar. Este libro es otra prueba de ello.-
Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta.
En el libro Estados Unidos de Japón
(publicación original: United States of
Japan, 2016), Japón ganó en 1948 la
Segunda guerra mundial. Su ocupación es cruenta y crea grupos de resistencia
que llevan a cabo actos terroristas. Cuarenta años después, el trabajo de un
capitán experto en informática y juegos, que trabaja en la Oficina de Censura
de Santa Mónica, se cruzará con las actividades de una agente operativa de la
Tokko en misión secreta.
Mi opinión.
Novela en la que abundan los “porque sí” (o “adornos”, como prefiera usted llamarlos),
que no sabe si moverse en la intriga, o en la acción, o en la denuncia de unos
totalitarismos desde la ucronía distópica, o la glorificación de otros
totalitarismos menos obvios, o en las consecuencias de un progreso que se
traduce en involución involuntaria, o en los clichés de mechas y videojuegos, o
en el traslado de realidades históricas a otros lugares, tiempos y sociedades y
que, como no lo sabe, decide ofrecerlo todo a la vez sin temor a usar Deus ex machina si es necesario, sin miedo
a resultar farragoso, sin precaución frente a los ritmos bamboleantes y a la
dispersión argumental, sin temblar ante personajes que solo “ejecutan” y
“hacen”, pero que no “son” en ningún momento.
Por otro lado,
Estados Unidos de Japón ofrece alguna idea interesante al fondo, varios gadgets
y derroteros tecnológico-militares llamativos (no los mechas, no, que eso está
muy visto), unos tonos y ambientes tan creíbles como ajustados a lo que desea
contar y supone, en definitiva, un producto entretenido a su manera, pero que
deja la impresión de haber desaprovechado (al menos se la ha dejado a este
lector) una gran oportunidad.
Destacado.
Quizá hubiera funcionado mejor si hubiese seguido los derroteros del comienzo
(en cuanto a trama y tonos, quiero decir, porque otros problemas narrativos
seguirían presentes).
Potenciales Evocados. Por más que el fondo sea una ucronía, lo que empieza
como la versión más actualizada y glamurosa (cambiando de ocupante, eso sí) del comienzo de El día de la estrella negra, se va
desplazando hacia un Thriller de intriga
blockbuster, pero de los del montón,
con instantes Battletech y Appleseed, junto a otros que mezclan
recursos de El juego de Ender con
otros de Ready Player One; se parece
a El hombre en el castillo (por más
que tenga varios homenajes indirectos y parta de la raíz de un concepto
similar) como un huevo a una castaña.