Género. Narrativa
fantástica.
Lo que nos cuenta. En el libro Máscaras de matar (publicación original: 2004) viajaremos hasta los amplios territorios conocidos como
Los Seis Dedos, donde hay desasosiego porque antiguas amenazas parecen haber vuelto.
El Alto Juez de los armas, Tucatuca, encarga al cazador de cabezas Corocota la
muerte de la bruja Tuga Tursa. A Palo Vento, amigo de Corocota, el destino lo pone tras el Cufa Sabut, una máscara antigua, poderosa e incontrolable. Junto
al amigo de ambos, Cosal, sus búsquedas se irán engarzando dentro de la
peculiar sociedad del territorio en el que viven.
Mi opinión. Novela más exitosa por escenas que como un
todo, narrada a pedazos, que transcurre un escenario que toma prestados
conceptos celtibéricos, indios, griegos, etcétera, y los bate todos para acoger su
trama de espada y brujería en un entorno exótico y una sociedad llamativa, una
trama por cierto que es confusa por momentos y ofrece muchas derivas para cortarlas casi todas (o, si no, se “pierden”), que en lugar de arrojar al lector a
sus contenidos, sin aviso, ofrece una introducción explicativa que “mata” parte
de su encanto, que maneja lo sobrenatural con sensatez dentro de una propuesta de fantasía muy particular,
de atractivo extraño y formas por pulir, de ritmo estable, con secundarios
atractivos (aunque desaprovechados tal vez), pero, con todo, muy distinta (y
distintiva) en su (sub)género dentro del panorama en español.
Destacado. Que trama y trasfondo dejan la duda, igual que la vida
misma, de si la máscara oculta la personalidad del individuo o, por el
contrario, si la muestra con mayor intensidad.
Potenciales Evocados. Atmósferas de Malaz desde lo más “terrenal”, sin la
escalada insensata de poderes épicos; lo que podría haber hecho Robert
E. Howard con los conceptos
del relato La Mariposa Lunar,
de Jack Vance.