sábado, 20 de diciembre de 2014

EL ÚLTIMO DÍA DE LA GUERRA. Christopher Priest

-De las diferencias y lo que provocan, figurativamente hablando (y al pie de la letra, también).-
Portada del libro El último día de la guerra, de Christopher Priest
Edición en español (2006)

Género. Ciencia ficción (en realidad no lo es, pero la clasifico así por el bien del orden de distribución de libros en el blog. Cuento con su comprensión).

Lo que nos cuenta. En el libro El último día de la guerra (publicación original: The Separation, 2002) y en 1999, Stuart Gratton es un escritor especializado en la Segunda guerra mundial que acude a un evento de firma de ejemplares de sus obras y una mujer le entrega un manuscrito de su padre fallecido, el Sr. Sawyer, sobre sus experiencias durante el conflicto, un tema interesante en particular ya que Gratton ha encontrado datos sobre un tal Sawyer que tuvo mucho que ver en el desenlace de la Segunda guerra mundial para Inglaterra, que firmó un armisticio con Alemania en 1941. En 1936 los gemelos Joe y Jack Sawyer van a Alemania a competir en los Juegos Olímpicos en la categoría de remo por parejas sin timonel, donde conocerán algo más del régimen tiránico, a alguno de sus líderes y a alguna de sus víctimas.

Mi opinión. Ucronía, y no todo el rato, con dramas personales (o drama de personajes que entra y sale de un fondo ucrónico, que también se puede ver así), difícil de calificar en cuanto a género y subgénero por la propia intención obvia del autor de ofrecernos un viaje y no aclarar nunca (ni permitir que lo averigüemos por nosotros mismos) en qué medio de transporte lo haremos, muy bien escrita, casi impecable podríamos decir, pero falta de garra y nervio en muchas ocasiones, con una notable investigación por parte de Priest para apuntalar la versión de la historia que coincide con nuestra línea temporal (aunque a los que les gusten menos esos temas se les puede hacer pesado el recurso) y una imaginación interesante y llamativa para esbozar la otra línea, lograda en cuanto a la psique de los personajes (por más que tengamos que suponerla alguna vez, nos lo ponen muy fácil para hacerlo), agradable de leer y confusa (o más bien poco definitoria, ¿o debería decir fullera?) en muchas ocasiones (de manera voluntaria, eso sí) quizás para tapar lo que suelo llamar “la cremallera en el traje de goma del monstruo”.

Destacado. El título original, The Separation, mucho más evocador y apropiado en varios sentidos a la vez.

Potenciales Evocados. Herramientas que ya hemos visto en otras obras del propio autor las volvemos a ver aquí, aunque ligeramente alteradas, quedando estilísticamente más cerca de Experiencias Extremas S.A., pero con recursos de El prestigio; dentro de las ucronías, más cerca de El hombre en el castillo (desde el drama personal intenso) que de Patria (sin llegar a acercarse mucho tampoco).

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