-Tres relatos del héroe, uno de referencia, otro
famoso y otro menor.-
Género. Narrativa fantástica.
Lo que nos cuenta. El libro Conan el guerrero (publicación original: Conan the Warrior, 1967) ofrece tres aventuras breves (dos de ellas entre el relato largo y la novela corta) de
Conan publicadas por separado a mediados de los años treinta y agrupadas en la
colección que trató de dar orden cronológico a las aventuras del cimmerio,
que nos llevan desde los territorios en disputa entre Estigia y los Reinos
Negros hasta las Marcas Bosonias, pasando por Keshan.
Mi opinión. Entretenidas aventuras de espada y
brujería, todas escritas por Howard y publicadas en vida o en el año de su
muerte (Sprague de Camp es el responsable de la muy posterior agrupación y
nueva edición) entre las que destaca el famoso relato Clavos rojos, por su
valor de clásico dentro de las andanzas de Conan y por la pequeña (pero notable) evolución del estilo del autor, pero también Más allá de río Negro, no tanto
por la primera razón como por la segunda, con un protagonista algo
distinto en su carácter en ciertos momentos, aunque sean pocos, pero que resuelve las
tramas de forma familiar para el lector (no se preocupen los más adictos al
héroe y su “estilo”), además de unos trasfondos algo más elaborados de lo
habitual en el escritor, de muy buen ritmo y extremadamente disfrutables por los
amantes del subgénero y del gigante norteño que dejó su huella en la Era Hiborea.
Destacado. Si su destino hubiese sido otro, quién sabe
hacia dónde hubiese evolucionado Howard con su creación. Dos de estos relatos
hacen que surja la pregunta.
Potenciales Evocados. Situaciones en sus páginas que
han podido inspirar, quién sabe, algunas tramas de Vance, Abercrombie, Leiber y
muchos otros; un personaje y un trasfondo de donde podemos ver salir el “origen”,
el “camino” y la “vida” de
personajes como Logen Nuevededos, los numreks, Lord Legislador, Ringil Eskiath,
Fafhrd, Khal Drogo, Anomander Rake, Voldemort y tantísimos otros.