Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. En el libro El planeta de los simios (publicación original: La planète des singes, 1963), Jinn y Phyllis pasan unas agradables vacaciones espaciales en su nave de recreo
cuando encuentran una botella que flota en el vacío y que contiene el
manuscrito de Ulises Mérou, joven periodista que narra su viaje a Betelgeuse en
el año 2500 junto a dos compañeros y cómo terminó en un planeta dominado por
simios, pero también poblado con hombres en un estado primitivo.
Mi opinión. Novela de hechuras bastante formales (por
no decir rígidas o encorsetadas) incluso para su época, pero que ayudan al
planteamiento del autor que consiste en criticar muchas cosas desde el disfraz
de un ejercicio de género, aunque haciéndolo con un nivel de elaboración y
sutileza tan alto que a veces genera al lector (al menos a este lector) la sensación de perderse detalles y, además, propone de forma indirecta algunas reflexiones de tanto alcance (y de nuevo
enmascaradas dentro de la trama) que es un trabajo de ciencia ficción demasiado
ambicioso en sus conceptos humanistas, y tal vez hasta existenciales, para
resultar atractivo al lector que busque la simple evasión del género y, a la vez, demasiado ingenuo en su valiente propuesta reflexiva para el
lector que busque las situaciones del género que lo hagan pensar.
Destacado. Hoy en día su estilo es muy retro, tiñendo
en parte los contenidos.
Potenciales Evocados. El estilo de Stanley G. Weinbaum para
intencionalidades a lo Arno Schmidt, pero sin humor de ninguna clase; hay
momentos que, con disimulo, parecen un cruce imposible entre Stanislaw Lem y Teilhard de Chardin.