-Baja el impacto del frente, se mantiene el del fondo.-
Edición en español (2023) |
Lo que nos cuenta. El libro QualityLand 2.0 (publicación original: QualityLand 2.0, 2022), con el subtítulo El secreto de Kiki, y no mucho tiempo después de los acontecimientos de QualityLand, Peter Sinempleo está al frente de un consultorio de terapia para máquinas y echa de menos a Kiki Desconocida, quien vive de pequeños ciberdelitos en serie y trata de no llamar la atención. Aisha Doctora es la asesora de estrategia de Tony Líder de Partido, presidente de QualityLand, Henryk Ingeniero es el hombre más rico del mundo y quiere el puesto de Tony, mientras Martyn Presidente se ve en problemas personales, económicos, sociales y de descenso de su nivel. Sus vidas y las de otros personajes verán entrecruzados sus destinos de forma directa o indirecta. Segundo libro de la serie QualityLand.
Mi opinión. Novela que no sé si estuvo planeada en la mente del autor desde el principio (o, quizá, sea resultado del éxito del primer libro sin que Kling hubiera pensado antes en una serie) y, por eso, “suena a lo mismo” mientras, a la vez, no funciona igual de bien.
Suena a lo mismo porque sigue siendo entretenida (pero menos), con humor (no siempre tan conseguido), irregular (con un valle central notable en esta ocasión), personajes presos de la trama (y menos definidos unos frente a otros) y exitosa en el escenario donde transcurre por la multitud de detalles que lo construyen (casi tanto).
Pero no funciona igual de bien porque la diversión no es la misma que en la primera parte (y, por el contrario, recurre mucho más al Slapstick), el ritmo no es tan sólido y el argumento es menos interesante (o, más bien, es una excusa para seguir mostrando los detalles divertidos, y terroríficos si fueran serios, que construyen la sociedad de QualityLand).
Destacado. Los elementos e ideas de trasfondo superan la(s) propia(s) tramas(s).
Potenciales Evocados. Como la primera parte, un cruce temático entre cosas de Dyscountopia (un poco menos), Un mundo feliz (bastante menos), el Nosedive de Black Mirror (bastante más) y Jennifer Gobierno (lo mismo, más o menos), todo escrito con (menos) divertida seriedad.