Género. Novela.
Lo que nos cuenta. El libro Corazón de perro (publicación original: Собачье сердце, 1925) nos lleva hasta la Unión Soviética leninista, donde un perro callejero sufre en las calles de Moscú hasta que es adoptado por el
profesor Preobrazhenski, un famoso endocrinólogo y cirujano. El perro es
bautizado como Sharik y, tras una temporada de buena comida y cura de sus
heridas, será el objeto de las investigaciones del profesor que implanta en el
animal una hipófisis y unos testículos humanos. Al cabo del tiempo, la
intervención consigue que Sharik se humanice poco a poco y que, incluso, reciba
documentos de identidad a nombre de Poligraf Poligrafovich Sharikov. Obra que
fue prohibida en su tiempo, pero que se llegó a distribuir mediante copias clandestinas hasta
su publicación sin cortapisas en 1987.
Mi opinión.
Novela de buen ritmo, que reparte a diestra y siniestra (más a siniestra, siendo sinceros) sin piedad y con bastante fuerza
mientras usa un tonito de vodevil que solo es inofensivo en lo aparente, con
ciertas formas algo anticuadas y recurrencia en los blancos de sus chanzas, más
interesada en su ajuste de cuentas indirecto que en construir una pieza
literaria en sí misma, que no deja títere con cabeza ni resquicio a la
esperanza en el ser humano, más graciosilla que divertida, más crítica que
inspiradora y muy rápida de leer.
Destacado.
Incluso si no se conocen las circunstancias particulares de la novela y lo
concreto a lo que alude, la mayoría de sus derivas tienen alcance internacional
y eterno.
Potenciales Evocados. Un imposible cruce entre Ted y Frankenstein escrito
por el Kafka más "novelista" y socarrón, con una enorme crítica de su tiempo y
lugar (en concreto, de forma singular y no únicamente, del colectivismo fisiológico) más unas tendencias “realistas” que se agradecen.